Mario Casas, de ídolo adolescente a actor consagrado
Nominado al Goya como mejor actor protagonista, Mario Casas lleva años cautivando a millones de fans desde su papel de agente becario en ‘Los hombres de paco’.
Casi, casi, se puede decir que Mario Casas va camino de convertirse en una leyenda del cine español, su reciente nominación a un Goya, por fin, le ha traído a una actualidad periodística que no cinematográfica, pues el coruñés lleva formando parte del elenco de las mejores películas de la filmografía española desde hace varios años. Una trayectoria que inició a principios de siglo y que, poco a poco, le ha encumbrado al podio de los grandes actores patrios. Su andadura se inició con apariciones esporádicas en anuncios publicitarios y algunos papeles secundarios en la ficción, hasta ser fichado para trabajar en la serie juvenil ‘SMS’, iniciando un despegue al que ayudaría Antonio Banderas, que lo eligió para intervenir en la película ‘El camino de los ingleses’. Pero la gran fama le llegó con ‘Los hombres de Paco’, pasando ese agente becario que se incorporaba a la comisaría, Aitor Carrasco, a ser el gran rival de Lucas (Hugo Silva) por el amor de Sara (Michelle Jenner), la hija de Francisco ‘Paco’ Miranda (Paco Tous). El enfrentamiento estaba servido y el aumento de fans también, convirtiéndose desde entonces en un ídolo de adolescentes que se tiraban a su cuello en cuanto le veían.
Mario Casas ha crecido delante de las cámaras / Gtres
Acabaron los capítulos de esta serie, aunque ahora en 2021, once años después de su final, se prepara uno más, y Mario Casas se subió a un buque escuela llamado Estrella Polar en ‘El Barco’, consiguiendo alcanzar un podio del que ya no se bajaría jamás gracias a millones de chicas completamente entregadas. Antes también había formado parte del elenco de varias películas, entre ellas ‘Fuga de cerebros’, ‘Mentiras y gordas’ y la exitosa ‘Tres metros sobre el cielo’, más tarde llegarían otros grandes triunfos como ‘Las brujas de Zugarramurdi’ o Palmeras en la nieve’, donde iba demostrando que el nivel de sus actuaciones crecía como la espuma con los años.
Mario Casas ha demostrado ser capaz de meterse en una gran variedad de personajes / Gtres
Entre una cosa y otra Mario Casas fue enamorándose, por ejemplo, de su compañera Blanca Suárez, con la que trabajó en ‘El Barco’ y después repitió en ‘Mi gran noche’, de Alex de la Iglesia. El encasillamiento de galán conquistador fue desapareciendo de su currículum conforme los papeles más serios se le acumulaban en su agenda profesional. Así, volvió a trabajar con Antonio Banderas en ‘Los 33’, filme que cuenta la historia de los mineros chilenos atrapados durante dos meses en una mina y finalmente salvados, hasta llegar a un par de películas muy significativas, ‘Bajo la piel del lobo’, en la que engordó bastantes kilos para ser un trampero solitario, y ‘El fotógrafo de Mauthausen’, donde adelgazó una barbaridad para meterse en la piel de un judío en un campo de concentración.
Mario Casas es uno de los actores más deseados / Gtres
Mario Casas de 34 años, fue creciendo y también su talento ante las cámaras. Del carácter de aquel Ulises Garmendia que compartía aventura en el mar con otros jóvenes apenas queda el recuerdo, ahora está más tranquilo y seguro de si mismo, más su físico, a pesar de los años, sigue conquistando de igual modo o más, pues suma a sus millones de fans seguidores de todas edades y condiciones. Hoy, Mario Casas puede presumir de seguir la estela correcta, la del triunfo, ya es una estrella que ha logrado una nominación al Premio Goya como mejor actor protagonista por ‘No matarás’ y acaba de alzar el galardón de Días de Cine también como mejor intérprete por esa misma película y por ‘El practicante’. Entre unas cosas y otras, por la vida amorosa de uno de los solteros más deseados han pasado, además de Blanca Suárez, otras actrices que han sido sus compañeras de reparto, entre ellas Amaia Salamanca, con la que saltó la chispa en ‘Fuga de cerebros; María Valverde, uno de sus grandes amores que compartió con él varios años de noviazgo, algunos en secreto, y Berta Vázquez, la preciosa y exuberante hispano-ucraniana de origen etíope con la que coincidió en ‘Palmeras en la nieve’.