Jesulín de Ubrique se confiesa con Toñi Moreno sobre su matrimonio y ‘las trabas’ que han superado

‘Un año de tu vida’, el programa de Toñi Moreno en Canal Sur ha conseguido lo que tantos llevan 7 años intentando: sentar a Jesulín de Ubrique y conseguir que el diestro hable de su vida más personal, incluyendo las complicaciones por las que ha pasado su matrimonio con María José Campanario y la reciente muerte de su padre, Humberto Janeiro.

¡Qué momento! 😮 Jesulín y @tmorenomorales recuerdan su primer encuentro en televisión y repasan juntos grandes anécdotas y recuerdos de la trayectoria del diestro.#UnAñoJesulín pic.twitter.com/F8C6p0GhSC

— Un año de tu vida (@uadtv) September 28, 2020

Al hablar de su mujer, Jesús Janeiro se deshacía en halagos y sacó a relucir las facetas menos conocidas de María José, recordando que habla 5 idiomas y su maravilloso carácter: «Mi mujer, mi compañera, mi amiga, la madre de mis hijos. Ha sido uno de los puntales importantes de mi vida y doy gracias a Dios por haberla conocido. La conocí en el año 2000, sin haber toreado ni nada. Es una mujer que habla cinco idiomas. Hablamos de todo. Es una mujer con la que puedes hablar perfectamente de todo. Es muy divertida, muy dicharachera».

Sobre las crisis que durante sus 18 años como matrimonio (y casi 20 como pareja) les han achacado, el diestro se sinceró sin pudor, reconociendo que su historia no ha sido un camino de rosas. «Llevo 18 años casado con mi mujer y año y medio que estuvimos como pareja. En ese intervalo de tiempo hemos tenido nuestras diferencias. Nos han puesto muchas trabas en el camino… pero aquí estamos con dos cojones».

Lo cierto es que la expareja de Belén Esteban está de celebración ya que hace solo unos días se cumplieron 30 años desde que tomase la alternativa en Nimes y fue precisamente hablando de sus inicios como torero y de la razón de su pasión como Humberto Janeiro salió en la conversación. El empresario falleció el pasado verano por lo que la emoción embargó a Jesulín mientras hablaba de cómo, muy joven, le pidió a su padre que no vendiera el campo en el que él entrenaba «con una becerra» bajo la promesa de ser él el encargado de saldar una deuda que Humberto había adquirido con Rocío Jurado: «Yo tenía 13 años. Mi padre puso el cartel de ‘se vende’ en el campo. ‘Tú no lo entiendes, pero hay que pagar. Ya lo entenderás con el tiempo’. Le dije a mi padre que si quería que fuese torero. Papá, ¿tú quieres que yo sea torero? Me dijo que sí y le pedí: No vendas el campo… ¡Y el cartel a tomar por culo!».