Isabel Pantoja y su sobrina Anabel: giro de 180º en el final de su gira con enfado incluido
Anabel Pantoja ha mostrado su malestar con la prensa
Isabel Pantoja ha reaparecido en Castellón para dar un concierto
Isabel Pantoja ha reaparecido. Lo ha hecho este sábado, 4 de agosto, en Castellón. La tonadillera interpretó sus temas más icónicos en el marco de su gira por los 50 años que lleva formando parte de la industria musical.
El espectáculo se realizó dentro del estival SOOM en el Club Náutico de Castellón. Enclave al que acudieron unas 4.000 personas para ver en primera persona a la artista que no atraviesa su mejor momento debido a los achaques de salud y las deudas que tiene pendientes, además de los problemas familiares que arrastra desde hace años.
Un extraño movimiento
Si bien en conciertos pasados, Isabel Pantoja se daba baños de masas, como, por ejemplo, cuando estuvo en Mérida, enclave en el que la cantante ya cuenta con su placa conmemorativa en Via Musicoum, eso mismo no ha ocurrido en esta última reaparición, dado que ha optado por el más absoluto hermetismo.
En Mérida, Isabel se mostró muy emocionada y cercana con los fans que se acercaron a saludarla. De hecho, no dudó en agradecer todo el cariño recibido. Estaba pletórica y radiante de felicidad. Sin embargo, su actitud ha dado un giro de 180 grados en este aspecto que, sin duda, ha llamado especial atención.
Isabel Pantoja, en Castellón. (Foto: Gtres)
El enfado de Anabel Pantoja
Por otro lado, Anabel Pantoja, que se ha convertido en la mano derecha de la artista, ha sido vista en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas tras estar en Castellón junto a su tía y al preguntarle por la cantante apostó por la discreción.
Al ser preguntada por el viaje, Anabel, que se encuentra en estado de buena esperanza, se sinceró. «Fatal», dijo con total naturalidad. Sobre el concierto insistió en que todo fue según lo previsto. «Genial, sí, todo estupendo. Es que me he mareado en el avión, he vomitado y estoy ahora con fatiga, deseando que me dé un poco el aire», comentó.
Anabel Pantoja muestra su enfado. (Foto: Gtres)
Segundos después se montó en el ascensor, sin embargo, pese a la insistencia de los medios por conocer cómo se encuentra Isabel, la creadora de contenido no respondió. «No os puedo contestar a nada, preguntárselo a ella o a Kiko. Es que no te puedo ayudar», dijo. «¿Y sobre que ha puesto a la venta la casa donde está viviendo Junco?», preguntaron los reporteros a lo que Anabel respondió, tajante: «Ya está, dejarme cerrar la puerta, me tengo que ir que estoy mareada, os lo digo y os da igual…».
La delicada situación de Isabel Pantoja
La pasada semana salió a la luz que Isabel Pantoja ha confiando en un grupo inversor a través del cuál Isabel estaría tratando de solucionar sus problemas económicos, tal y como reveló Paloma García-Pelayo en Y ahora Sonsoles.
Isabel Pantoja, en Castellón. (Foto: Gtres)
Después se hizo publico que Isabel Pantoja había hecho una millonaria oferta a su hijo Kiko Rivera para comprarle su parte de Cantora. Tal y como aseguró la citada periodista, estaría dispuesta a pagar dos millones de euros para adquirir el 47,6% de la finca que pertenece al DJ. Es necesario reseñar que la cantante posee el 52,4%.
A esto se le suma que quiere poner en venta la casa en la que vivió su hermano, Bernardo Pantoja (fallecido en noviembre de 2022). Propiedad situada en el barrio del Tardón, en Sevilla, que compró Isabel con sus primeros ingresos cuando inició su carrera musical y en la que vive Junco, viuda de Bernardo.