La importante reflexión de Rafa Nadal sobre su infancia: "No intenté madurar antes de hora"
Rafa Nadal le ha concedido una entrevista a su compañero Roberto Carretero
'El tenis desde dentro' es un libro que dará muchas claves para entender dicho deporte

Rafa Nadal se ha convertido en una leyenda, tanto dentro como fuera de nuestro país. Cuando tenía 19 años, exactamente el 5 de junio de 2005, ganó su primer Ronald Garros y este éxito fue sólo el principio de una carrera admirada en toda España. Sin embargo, llegar hasta aquí no le ha resultado nada fácil y ha tenido que hacer muchos sacrificios. Algunos se preguntan cómo ha llevado renunciar a ciertas cosas por su amor al tenis y por suerte ya tenemos respuesta a esta incógnita.
Nadal ha participado en un libro que ha escrito su compañero Roberto Carretero, quien se ha propuesto desvelar todo lo que hay detrás del mencionado deporte. El manuscrito se titula El tenis desde dentro y Rafa ha aprovechado esta oportunidad para lanzar una serie de reflexiones que merecen ser señaladas. Por ejemplo, asegura que la clave de todo está en el equilibrio. Es decir, según sus palabras, para ser un deportista de élite no es necesario limitarse a entrenar y competir.
Rafa Nadal después de un evento. (Foto: Gtres)
«Es evidente que haces viajes, que compites, pero yo lo viví siempre como un niño», le ha explicado a Carretero, ganador del torneo de Hamburgo en 1996. Después ha continuado su discurso diciendo: «No intenté madurar antes de la hora. Hacía los desastres típicos de un niño, me gustaba jugar. Me esforzaba muchísimo en la pista, daba mi máximo, entrenaba a tope siempre, pero fuera de la pista yo vivía siempre como cualquier otro niño».
Nadal ha dejado claro que ha tenido infancia, igual que el resto de sus amigos. La única diferencia es que él tenía un talento que, cuando llegaba el momento, lo explotaba y afortunadamente esta destreza le ha posicionado como un auténtico referente. Recordemos que empezó a jugar al tenis cuando tenía cuatro años gracias al impulso que le dio su tío Toni. Es decir, su carrera no se pude entender sin hacer una mención especial a Toni Nadal, otro gran amante del tenis.
El objetivo de Rafa Nadal


Rafa Nadal en un evento. (Foto: Gtres)
Poco después de alcanzar la mayoría de edad, la carrera de Rafa Nadal empezó a crecer a pasos agigantados. Esto quiere decir que, mientras sus amigos estaban haciendo cosas propias de la época, él se centró en crecer dentro del mundo del tenis. Sin embargo, sostiene que supo encontrar un término medio que le permitiese disfrutar de la vida sin tener que renunciar a su pasión. De esta forma, su objetivo nunca fue ser el mejor del mundo, cosa que ha acabado consiguiendo, sino aprender día a día.
«No es que pretendiéramos ser profesionales a los diez u once años», declara durante la entrevista. «Entrenábamos mucho, sí, nos esforzábamos mucho, sí, pero fuera de ello, hacia cualquier actividad que hace otro niño. Y creo que mi entorno fue decisivo en ello». Gracias a estas palabras publicadas por la editorial Magazzini Salani ha quedado demostrado que los padres de Nadal jugaron un papel fundamental dentro de este proceso. El talento, el esfuerzo y la pasión son de Rafa, aunque, si tenemos en cuenta este punto de vista, podemos decir que parte del mérito también es de la familia.
Rafa Nadal ensalza a su familia


Rafa Nadal con su familia. (Foto: Gtres)
Rafa Nadal ha puesto en valor a sus padres, Sebastián y Ana María. Ha explicado que, gracias a ellos, pudo compaginar su infancia y juventud con el deporte. «Vivía en un entorno familiar muy positivo», explica, «de mucha estabilidad, de buenos ejemplos a mi alrededor». Ya hemos hecho referencia a Toni Nadal, pero el resto del entorno también se merece aparecer en estas líneas, pues esa es la voluntad de Nadal.
Con el paso del tiempo, el campeón ha adquirido una serie de lecciones que aplicará con sus hijos. Es padre de dos niños y, si repasamos todo lo que ha contado sobre su pasado, no sería de extrañar que aplicara las mismas normas que le enseñaron sus progenitores.