Georgina Rodríguez se marca un Pantoja
Con la misma personalidad que Isabel Pantoja hace 15 años, Georgina Rodríguez ha querido arropar a su pareja en uno de sus días más difíciles
Un 13 de agosto de 2003, Isabel Pantoja se convertía en el apoyo perfecto para su por entonces pareja, Julián Muñoz, justo el día en el que prosperó una moción de censura histórica que lograría apartarle de la alcaldía de Marbella. Más de quince años después la historia se ha repetido, pero con diferentes protagonistas y contexto. Georgina Rodríguez ha asistido por sorpresa junto a Cristiano Ronaldo este martes, cuando el futbolista debía ratificar ante el juez el acuerdo al que llegó con la Agencia Tributaria tras ser condenado a dos años de prisión por cuatro delitos contra Hacienda.
Isabel Pantoja y Julián Muñoz, el 13 de agosto de 2003, día de la moción de censura / Gtres
La Pantoja acompañó a Muñoz al Ayuntamiento y se mostró como el escudo perfecto del edil. Le agarró fuerte de la mano y mostró su mejor sonrisa delante de los medios de comunicación. El objetivo no era otro que mostrar una imagen de unión y que el amor podía con todo. Una actitud que continuaron tras el pleno en el Ayuntamiento. Isabel y Julián ‘celebraron’ la derrota marchándose a un bar de Marbella para demostrar despreocupación y quitarle hierro a la pérdida de la alcaldía.
Isabel Pantoja y Julián Muñoz, paseando su amor por Marbella en 2003 / Gtres
Unos días después se produciría la famosa e histórica frase de «dientes, dientes, que eso es lo que les jode», que la Pantoja susurró al abulense, refiriéndose a la prensa. Hay que destacar que Julián Muñoz perdió su puesto en favor de Marisol Yagüe, ex concejala del GIL y muy cercana a Jesús Gil, se convirtió en la primera alcaldesa de la historia de la localidad malagueña.
Cristiano y Georgina, entrando al juicio / Gtres
Ha habido que esperar tres lustros para volver a ver el férreo e inquebrantable arropo de una mujer hacia su pareja. Georgina Rodríguez se ha convertido en el apoyo perfecto de Cristiano y ha mostrado una actitud muy similar a la de Pantoja. Agarrada y sin separarse de la mano de su chico, la oscense ha dibujado una sonrisa de oreja a oreja en su boca a la entrada de la Audiencia Provincial. Dos mujeres con una personalidad fuerte, carismáticas y que no querían dejar en la estacada a sus amores en un momento duro y poco agradable.