CASA REAL BRITÁNICA

Entramos en Fort Belvedere, el castillo maldito de la familia real británica

La propiedad era una de las favoritas del que fuera duque de Windsor

Fue allí donde se firmó el acta de abdicación de Eduardo VIII en diciembre de 1936, que abrió las puertas a la rama dinástica de Isabel II

Fort Belvedere
Fort Belvedere en una vista aérea. (Foto: Gtres)

Entre las propiedades con las que cuenta la familia real británica, hay una en la que nunca nadie se plantea instalarse, a pesar de que a veces se multiplican los rumores sobre posibles traslados a ella. Estamos hablando de Fort Belvedere, una fortaleza ubicada en los terrenos de Windsor en la que, en diciembre de 1936, el rey Eduardo VIII firmó su acta de abdicación y renunció al trono para casarse con la mujer detrás de la mayor crisis de la monarquía británica en el siglo XX: Wallis Simpson.

A pesar de que en las últimas semanas algunas fuentes han apuntado que los príncipes de Gales podrían haberse planteado Fort Belvedere como alternativa a la casa en la que ahora residen -Adelaide Cottage-, lo cierto es que la pareja nunca tuvo en el radar instalarse en esta propiedad. Finalmente se ha confirmado que será Forest Lodge el nuevo hogar de Kate Middleton, Guillermo y sus tres hijos. Una casa de un tamaño más adecuado para el heredero al trono y que, según algunas fuentes, podría seguir siendo su hogar incluso después de que el príncipe de Gales suceda a su padre.

Una de las estancias, en obras, de la nueva residencia de los príncipes de Gales. (Foto: Gtres)

Una de las estancias, en obras, de la nueva residencia de los príncipes de Gales. (Foto: Gtres)

Una casa maldita

El motivo por el que Fort Belvedere nunca entró en los planes del matrimonio está muy claro. Aunque Kate Middleton y Guillermo tienen una imagen limpia y sin rastro de escándalos o polémicas, la casa real británica no puede permitirse que se asocie al heredero al trono a una residencia en la que tuvo lugar uno de los episodios más críticos de la historia reciente de la monarquía.

Fue a principios de diciembre del año 1936 cuando el entonces rey Eduardo VIII firmó allí el acta de abdicación y renunció al trono. Una renuncia que realizó porque no le permitieron casarse con la mujer a la que él amaba: la divorciada norteamericana  norteamericana Wallis Simpson. La abdicación abrió la puerta a la rama de la familia encabezada por el rey Jorge VI, que entonces era duque de York y, a continuación, a la Reina Isabel II. Sin la renuncia de Eduardo VIII, el príncipe Guillermo jamás habría tenido la posibilidad de convertirse en rey.

Wallis Simpson

Eduardo VIII con Wallis Simpson. (Foto: Gtres)

Así es Fort Belvedere

Se trata de una imponente mansión que forma parte de las edificaciones neogóticas del Reino Unido. Situada en el Windsor Great Park, y concretamente en enclave muy reservado del parque, el espacio goza de la privacidad y la tranquilidad que Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra buscan para educar a sus tres hijos.

Fort Belvedere

Vista de Fort Belvedere. (Foto: Gtres)

La residencia fue construida en el siglo XVII y se posicionó como una de las favoritas de Eduardo VIII. Tanto es así que, antes de ocupar el trono, el monarca fijó su domicilio en este paraje. Un palacio construido en un terreno que tiene una extensión de 59 acres —unidad de medición terrestre que corresponde a 43,560 pies o  4,047 metros cuadrados—. También cuenta con una piscina al aire libre, canchas de tenis y varios lagos rodeados de naturaleza. Estas tres últimas cualidades habrían sido las que, según medios británicos, habrían cautivado a la familia y especialmente a la pequeña Charlotte y a la matriarca.

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