Fallece por coronavirus un hombre clave en la vida de Isabel Pantoja

El coronavirus ha puesto en peligro la estabilidad de millones de personas alrededor del mundo y aunque parecía que refugiada en Cantora Isabel Pantoja iba a poder burlar la pandemia, el virus ha terminado por ‘colarse’ en la vida de la tonadillera de una trágica manera. El pasado lunes fallecía en Madrid José Ángel Galán. Quizás el nombre no suene conocido para el gran público, pero sin duda la noticia de su muerte habrá sido un tremendo varapalo para la viuda de Paquirri ya que Galán fue no solo su abogado si no también uno de sus grandes apoyos en el capítulo más amargo de su vida: el Caso Malaya. 

Con mucho dolor lamentamos comunicar el fallecimiento de nuestro querido amigo José Ángel Galán, socio fundador del Círculo Flamenco de Madrid. Descanse en paz. pic.twitter.com/f0BuBGdwGx

— circuloflamencodemad (@cirflamencomad) May 4, 2020

La noticia la ha hecho pública el Círculo Flamenco de Madrid, del que el abogado era socio y por ahora Isabel Pantoja no se ha pronunciado públicamente respecto a esta triste noticia por lo que no se sabe si es conocedora o no de la reciente pérdida.

Las continuas entradas y salidas de la de Marinero de luces del brazo de José Ángel Galán de los juzgados de Málaga convirtieron el rostro del abogado en una cara habitual de los medios de comunicación que cubrían el polémico Caso Malaya, que fue bautizado como ‘El abogado de la Pantoja’. Pero lo cierto es que la relación del abogado y su cliente venía de mucho antes.

Cuando a principios de los 2000 Isabel Pantoja fue investigada por supuestos pagos para acelerar la adopción de su hija Chabelita en Perú, la artista ya confió su defensa a Galán y Graciela Otondo, socia del abogado y también defensora de la madre de Kiko Rivera en el caso que terminó por llevarla a prisión.

Madre entregada, el hecho de que la tía de Anabel Pantoja confiase en José Ángel para defender la transparencia en el proceso de adopción de su hija tanto como para tratar de liberarse de una condena que finalmente terminó cumpliendo, deja en evidencia la plena confianza y el vínculo personal y profesional que unía al abogado y su clienta.

Son tiempos duros para todo el mundo. Pero ahora, tras perder a uno de los hombres clave de su vida y sin poder despedirlo como sin duda hubiera deseado, parece que para Isabel Pantoja lo son un poco más.