El éxito de Kiko Rivera con sabor a revancha mientras su madre fracasa con su gira de conciertos
La revancha del hijo de Isabel Pantoja en un verano que ha dejado a muchos boquiabiertos
Kiko ha pasado de ser el rey de la polémica a ser el DJ que todos quieren ver en sus ciudades este verano
Quienes conozcan la vida de esta saga familiar sabrán que Kiko, quien hace no tanto era conocido más por sus escándalos que por su música, ha dado un giro radical que ha dejado a todos asombrados. Pero vamos a ver por qué se ha dado ese cambio en Kiko. Parece que aquel hijo de Pantoja, que vivía bajo la sombra de las polémicas familiares, ha decidido cambiar de guion y escribir su propia historia de éxito. Ahora, con un enfoque completamente renovado, Kiko ha logrado lo que muchos consideraban imposible: consolidarse como un DJ y productor de referencia en la escena musical española, con un estilo propio que fusiona música electrónica, reguetón y pop.
De hecho, este verano, el hijo de Paquirri no ha dejado de trabajar, recorriendo España con su «Mambo Summer Tour» y llenando salas de norte a sur. Sin embargo, lo más sorprendente es que este éxito ha llegado no por casualidad, sino gracias a un cambio de mentalidad que él mismo ha reconocido: «Ya no hay fiesta. En el momento en el que entendí que voy a trabajar y no de fiesta, las cosas han empezado a salir bien», confesaba recientemente a LOC. Y parece que este cambio le ha sentado de maravilla, porque las críticas sobre sus actuaciones han pasado de ser negativas a entusiastas.
El camino de Kiko no ha sido fácil. Tras años de titulares negativos, se dio cuenta de que necesitaba un cambio profundo. Un parón con ayuda médica y psicológica le dio las herramientas necesarias para reenfocar su vida y su carrera. Ahora, asegura que su vida no tiene nada que ver con la de años atrás. «No bebo ni una gota de alcohol. En mi cabina tengo agua. ¿Para qué despertar a la bestia? ¿Para echarlo todo a perder? No me saldría muy rentable», comenta con la seguridad de quien ha aprendido de sus errores. Y no se puede decir que esté equivocado.
Así, lejos de las pantallas de televisión donde solía ser protagonista por sus conflictos y romances, el Dj ahora lleva una vida ordenada junto a su esposa, Irene Rosales, y sus hijos. Su transformación no es solo personal, sino también física. “Ahora como lechuga todos los días”, dice entre risas, y añade que ha perdido peso no solo por salud, sino porque le ayuda a sobrellevar el ajetreo de la vida de una persona que se pasa el verano de gira.
Está claro que el hermano de Fran Rivera de ahora está tomando en serio su salud. Después de enfrentar numerosos desafíos, desde diabetes y drogadicción hasta depresión y un ictus, su vida ha sido un constante desafío. Ahora, se enfrenta a una nueva adversidad: la artritis, que ha complicado su verano y añadido una nueva capa a su lista de problemas de salud.
Sin embargo, en medio de estas dificultades, ha emergido una versión renovada del artista. A diferencia del Kiko del pasado, que solía cancelar compromisos ante cualquier malestar, la nueva versión de él está decidida a superar obstáculos y mantenerse firme en su carrera. Se ha comprometido a mejorar su bienestar a través de consultas médicas regulares y ajustes en su rutina diaria. Al mismo tiempo, sigue cumpliendo con sus compromisos profesionales. Además, ha anunciado que en septiembre dará un giro a sus redes sociales; comenzará con el streaming y lanzará nueva música.
Kiko Rivera gana terreno
Pero mientras Kiko disfruta de un verano lleno de éxitos y escenarios repletos, su madre, Isabel Pantoja, no puede decir lo mismo. La tonadillera, que hace años llenaba estadios con su voz y su presencia, está enfrentando una gira de 50 aniversario que ha estado plagada de contratiempos. Desde abril, Isabel ha tenido que cancelar varios conciertos, uno por motivos de salud y otro por problemas con las promotoras. Un golpe duro para la artista, que esperaba con esta gira saldar algunas de sus presuntas deudas económicas.
Aunque, eso sí, la cantante sigue teniendo su público fiel, la diferencia generacional con su hijo es evidente. Mientras que Kiko supera el millón de seguidores en redes sociales, Isabel no llega a la mitad de esa cifra. Su público es otro, más maduro, y quizás menos entusiasta en redes. Pero la realidad es que mientras «su pequeño del alma» ha recorrido más de 30 ciudades este verano, ella se ha tenido que conformar con muchas menos. De hecho, para su próximo concierto, el 23 de agosto en la Plaza de Toros de Albacete, solo se ha habilitado la mitad del recinto, y las entradas aún no se han vendido en su totalidad.
En plataformas como Spotify, la comparación también deja en evidencia la diferencia de trayectoria. Isabel cuenta con 1,3 millones de oyentes mensuales, lo cual es impresionante, pero no olvidemos que ella lleva medio siglo en la música, mientras que Kiko, en apenas 13 años, ha logrado atraer a 1,1 millones de oyentes.
Así las cosas, el verano del productor musical Rivera ha sido, sin duda, un triunfo en silencio, un éxito que contrasta con la situación más delicada de su madre. Parece que el DJ ha encontrado la fórmula para que la suerte le sonría, y lo ha hecho sin hacer demasiado ruido, pero con paso firme. Con la llegada de septiembre, Kiko ha anunciado una serie de cambios y novedades en su vida y carrera. Destaca un aumento en su actividad musical y un renovado enfoque en el streaming, ya que también realiza directos en Twitch, donde ha obtenido un notable éxito.
Y mientras tanto, Isabel deberá enfrentarse a un final de verano que se augura complicado, con la esperanza de que su gira remonte el vuelo en las pocas ciudades que le quedan por visitar.