Política

La conexión directa de los errores de Pedro Sánchez y el Síndrome de Hubris

Todas las pistas que apuntan a que Pedro Sánchez tiene el Síndrome de Hubris

El Presidente del Gobierno, en este último año, no ha asumido las consecuencias de sus errores

Pedro Sánchez. (FOTO: GTRES)
Pedro Sánchez. (FOTO: GTRES)

El 2025 no ha sido un curso nada fácil para Pedro Sánchez. El Presidente del Gobierno, que ha cumplido siete años al frente del ejecutivo, se ha visto sumido en una profunda crisis de imagen que no solo se ha visto reflejado en su desmejorado aspecto físico. Los escándalos del PSOE, el partido que lidera, le han pasado factura con la ciudadanía que ha sido muy crítica con sus decisiones. Entre los comentarios que ha recibido por la gestión de los últimos 365 días en la Moncloa, ha sido su actitud narcisista. Parte del pueblo español lo califica como una persona completamente aferrada al poder, un síntoma propio del Síndrome de Hubris.

¿Tiene Sánchez el síndrome de Hubris?

Hubris se trata de una terminología de origen griego que significa «presunción, arrogancia y orgullo». Los griegos solían utilizar esta palabra para referirse al desafiante comportamiento humano frente a los dioses por una ambición desmesurada. Según el blog Feuso, «más allá de la mitología, este síndrome está muy presente en personas con poder» como reyes, grandes empresarios o políticos: «El Síndrome de Hubris es un trastorno que se caracteriza por generar un ego desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición de excentricidades y deprecio hacia las opiniones de los demás».

Pedro Sánchez

Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. (Foto: Gtres)

Según el neurólogo David Owen, hay algunos líderes -como puede ser, en este caso, Pedro Sánchez-, «que dejan de escuchar, se vuelven imprudentes y toman decisiones sin consultar, porque piensan que sus ideas son correctas». Además, tal y como ocurrió el día de su famoso «perdón» ante los medios por el caso de Santos Cerdán, -quien fuera su mano derecha que actualmente está en la cárcel-, mostró una actitud victimista y de desconocimiento por lo ocurrido, otra característica propia del síndrome: «Nunca reconocerán la equivocación, aunque sus ideas se demuestren erróneas».

A lo largo de estos últimos meses, son muchos los profesionales de los medios los que han analizado con mucho detalle la actitud de Sánchez, así como sus decisiones -o no decisiones- a pesar de las polémicas en las que ha sido protagonista directo. Hace unos años, el actual Presidente de España le reprochó a Mariano Rajoy que un gobernante no debía pedir perdón en el caso de fallar, sino que debía dimitir. En su caso, y a pesar de que varios de sus familiares están imputados por la justicia, parece haber olvidado aquellas palabras con las que se refirió al ex líder del Partido Popular.

Pedro Sánchez, Moncloa

Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa. (Foto: Gtres)

Sus promesas incumplidas o sus cambios de opinión también han sido muy cuestionados estos meses. De hecho, es habitual que en sus editoriales, locutores radiofónicos como Carlos Alsina, Ángel Expósito o Carlos Herrera, aprovechen sus minutos de monólogos para desenmascarar a Pedro. Otra de las grandes críticas con el jefe del ejecutivo ha sido Ana Rosa Quintana. La comunicadora no dudó en atizarle y señalarle como un político aferrado completamente al poder, uno de los rasgos del Síndrome de Hubris: «¿Las consecuencias? Ninguna. Ni elecciones anticipadas, ni dimisión. Tan solo una auditoría externa, como si en libros de cuentas reflejasen las mordidas como hacía Al Capone. 44 días y 500 páginas ha tardado Sánchez en dar la cara. Lo ha hecho apareciendo maquillado por un tanatopractor para dar un discurso disfrazado de plañidera al borde de unas lágrimas que no le salen porque se estaba riendo de nosotros».

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