Cayetano Martínez de Irujo: “Mis hijos están leyendo el libro, los pobres han sufrido”
Cayetano Martínez de Irujo concede a Carlos Herrera su única entrevista tras publicarse su libro
‘De Cayetana a Cayetano’ es la biografía de Cayetano Martínez de Irujo escrita por él mismo y publicada el pasado día cuatro de septiembre. Un relato extenso y rico en detalles a través de los que el jinete narra su infancia y juventud en la Casa de Alba, desentrañado algunos de sus secretos de esta familia de la nobleza española que siempre pareció idílica.
La reacción de la familia ante lo escrito no ha sido precisamente buena y Cayetano, ante el revuelo causado, ha preferido ser cauto a la hora de hablar del tema. Lo ha hecho con un amigo, Carlos Herrera, en su programa de radio ‘Herrera en Cope’. Junto a él, el hijo pequeño de la duquesa de Alba se ha sentido libre para hablar con sinceridad. “Este libro ha sido una liberación, estos años pasados, desde que murió mi madre han sido los peores de mi vida, y una vez superado todo ello y con el buen recuerdo de los últimos siete años de ella, he decidido liberarme de todo mi pasado y contarlo abiertamente”.
Cayetano Martínez de Irujo estaba muy unido a su madre, la duquesa de Alba / Gtres
“¿Ha hecho usted evaluación de daños?” pregunta Herrera, “no, cuando uno hace una reflexión de tantos años, no te paras a pensar en eso, lo que si he hecho al escribir es ser correcto con todas las vinculaciones colaterales. […] Solo cuenta mi verdad”.
Una gran parte del libro se centra en relatar una infancia muy dura, y él tiene muy claro lo que falló en ella, “falló humanidad, compañía y atención. Y no fue un reproche a mi madre, yo lo hablé con ella”, además apunta rotundo, “nadie debe molestarse por lo que yo cuente en mi historia, es mi historia y hablo de Fernando y de mí”, Fernando, su hermano, con el que compartió más de cerca, por la edad, toda su infancia.
En ningún momento culpa a su madre, “mi madre nos educó como pudo, mucha disciplina, mucho deporte y ya está” afirma. “Mi madre no tuvo referencias, no tuvo hermanos, su madre murió cuando ella tenía cinco años y su padre era muy estricto, sobre ella recayó la responsabilidad de un palacio como el de Liria a los 14 años, tampoco es fácil”.
Cayetana Fitz James y Jesús Aguirre / Gtres
Cayetano, como tantas otras veces, se explaya explicando lo dura que fue su vida mientras Jesús Aguirre vivió, es más, lo compara con Alfonso Díez y lo tiene claro, no hay color. Admite que compartían la inteligencia, pero nada más. Mientras de Jesús no puede decir nada bueno, para Díez todo son halagos, “hizo feliz a mi madre los últimos años de su vida, es honesto, inteligente, generoso y conciliador. Jamás quiso llevarse nada y gracias a él se arregló todo lo de la donación que es lo que ha salvado el patrimonio de la Casa”.
Quizá la única revelación de la entrevista, por ser lo único que no se aborda en el libro, es que reconoce que sus hijos, Luis y Amina, están leyéndolo y han sufrido. Pero asegura que “yo ya les había contado todo y espero que eso les salve de cometer las locuras que yo cometí”, “tengo una relación muy abierta con ellos”.