Carolina de Mónaco, espejo y modelo de la princesa Gabriella más allá de Charlene
Los principes Jacques y Gabriella cumplen 9 años este 10 de diciembre
Los hijos de Alberto de Mónaco y Charlene se han convertido en los verdaderos protagonistas del principado
El 10 de diciembre es una fecha marcada en el calendario de la Familia Grimaldi. Este año se cumplen 9 años del nacimiento de los mellizos Jacques y Gabriella, los únicos hijos del príncipe Alberto que están en la línea de sucesión -Alexandre y Jazmin Grace no lo están porque su padre nunca contrajo matrimonio con sus madres- y que, con su llegada al mundo, aseguraron la continuidad dinástica de la rama Grimaldi que encarna el actual soberano.
Un soplo de aire fresco y un respiro para la pareja formada por el príncipe Alberto y la princesa Charlene, cuyo matrimonio siempre ha estado en el punto de mira. De hecho, el nacimiento de los mellizos se produjo más de tres años después de la boda de los príncipes, algo que, durante un tiempo, también fue motivo de especulaciones sobre la situación del matrimonio.
Alberto de Mónaco, la princesa Charlene y sus hijos/ Gtres
Desde el momento en el que nacieron Jacques y Gabriella el foco se trasladó inmediatamente a ellos. A pesar de que la princesa nació unos minutos antes que su hermano, la Ley Agnaticia, vigente en Mónaco, da prioridad al varón, por lo que el heredero es el príncipe Jacques. No obstante, el príncipe Alberto ha hablado en alguna ocasión de la especial relación que existe entre los hermanos y de que espera que, en el futuro, Gabriella sea un importante apoyo para su hermano en las cuestiones oficiales. No será ella la que ostente la jefatura del Estado, pero sí tendrá un importante peso específico, de la misma manera, por ejemplo, que la princesa Carolina de Hannover hizo cuando falleció Grace Kelly y tras la muerte de Rainiero, hasta la llegada de Charlene a Mónaco.
Gabriella, el futuro del glamour del Principado
Más allá de que Jacques y Gabriella encarnan la continuidad dinástica y el fin de una etapa en la que los herederos de Carolina de Mónaco podrían acabar en el trono del Principado -Andrea Casiraghi hubiera sido el sucesor de su tío si este no hubiera tenido hijos-, una de las cosas que más llama la atención es que la hija del príncipe Alberto, a sus escasos nueve años, es capaz de eclipsar al resto de mujeres de Mónaco.
Alberto de Mónaco, la princesa Charlene y sus hijos/ Gtres
Hasta ahora, eran la princesa Carolina y sus hijas, sobre todo, Carlota Casiraghi, las que encarnaban el glamour del Principado, del que Grace Kelly fue pionera. Tatiana Santo Domingo y, sobre todo, Beatrice Borromeo, añadían un punto más a este equipo de mujeres que representan el culmen de la elegancia y de la sofisticación, por encima, habitualmente, de la princesa Estefanía y de sus hijas.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, es Gabriella de Mónaco la que acapara las miradas. Con permiso de su hermano, al que es imposible no mirar cuando viste uniforme militar e imita con simpatía los gestos de su padre, la princesa Gabriella muestra una elegancia natural que recuerda mucho a Grace Kelly. Con su cabello rubio, a veces ligeramente ondulado, su rostro sonrojado y sus ojos claros, la hija pequeña del príncipe Alberto ha experimentado una llamativa evolución en los últimos años, en los que ha demostrado su gusto por la moda y su estilo natural. No solo luce diseños de importantes firmas, algunos de ellos a medida, sino que incluso la hemos podido ver con zapatos con un pequeño tacón o con tocado, como en el último Día Nacional de Mónaco.
Un punto en común con Carolina
Carolina de Mónaco, Alberto de Mónaco, la princesa Charlene, y sus dos hijos, Jacques y Gabrielle/ Gtres
A pesar de que será ella la que en el futuro encarne el glamour del Principado que comenzó con la princesa Grace y ha tenido todo su esplendor en Carolina de Mónaco y su hija mayor, Carlota Casiraghi, curiosamente, entre Gabriella y la princesa de Hannover existe un llamativo punto en común que ha marcado su destino. Fue Carolina la primera de los hijos de Grace Kelly y Rainiero, al igual que Gabriella pero, de la misma manera que ella, la Ley Agnaticia no le ha permitido ser la que ostente la jefatura del Estado. Quizás por eso y por la posición que deberá ocupar en el futuro, la princesa de Hannover es, sin duda, el mejor referente para su sobrina, por encima de su propia madre.