Sale a la luz el itinerario cancelado de la boda de Felipe y Letizia: "Cogían el metro de Madrid"

Pascua Ortega, el que fue el encargado de decorar las calles de Madrid en la boda real de Felipe VI y Letizia Ortiz, ha destapado que su idea principal para el enlace no era el que finalmente se llevó a cabo. El plan de este arquitecto de interiores -uno de los más reputados del mundo que fue Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes-, era que los actuales Reyes de España cogieran el transporte público de la capital para llegar al Palacio Real, donde tuvo lugar el convite. El interiorista quiso que parte del recorrido que comenzó en la Catedral de la Almudena, culminara en el Metro de Madrid. Sin embargo, debido a un imprevisto dos meses antes, no pudo realizarse.

El plan fallido en su boda

El 22 de mayo del 2004, bajo el cielo encapotado de Madrid, Letizia y Felipe se dieron el ‘sí, quiero’ ante la atenta mirada de todos los españoles gracias a su retransmisión televisiva. Sin embargo, muchos ciudadanos se desplazaron hasta la capital para buscar sitios en los lugares por los que los entonces Príncipes de Asturias iban a saludar a su pueblo.

Desde que anunciaran su compromiso hasta el gran día, Casa Real estuvo completamente inmersa en los preparativos y contrataron a los mejores proveedores para cada detalle de la boda real. Sin embargo, dos meses antes de su paso por el altar, los actuales Reyes de España tuvieron que dar un giro a lo planificado debido al atentado del 11 de marzo del 2004 en Atocha.

Una de las personas encargadas de que todo estuviera a punto en Madrid fue Pascua Ortega que tuvo un papel fundamental en la boda del hijo pequeño del Rey Juan Carlos y doña Sofía. El interiorista ha contado recientemente que contrató a «más de mil personas para decorar la ciudad», que se pintó de colores rosas y plateados, tal y como ha desvelado en Vanitatis.

El arquitecto ha contado con todo lujo de detalles que fue uno de los encargos más importantes de su vida y que cambió radicalmente tras «el horror» de los atentados de Atocha. Según ha desvelado en el medio citado, «del plan inicial» que era «una locura», tuvieron que «rebajar muchísimas cosas por respeto a las víctimas» y que finalmente optaron porque todo fuera mucho más sencillo.

Ortega ha explicado que la idea principal era hacer «un desfile por tramos» en el Rolls-Royce Phantom IV y que recorrería varios puntos de Madrid, como «la Gran Vía». Según ha apuntado el interiorista, en uno de los tramos estaba previsto que los Reyes se subieran en una carroza hasta «la Puerta del Sol, donde se bajarían al metro y allí les esperaría cientos de niños». Además, el catalán ha desvelado a Vanitatis que, «la estación iba a estar forrada de blanco», así como «el vagón» al que iban a subirse y cuyo destino era Ópera, «como un guiño a Alfonso XIII, bisabuelo de Felipe, que inauguró el metro en 1919».