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Cómo amueblar el baño con un área de lavado

mueble de baño
Descubre las pautas clave para amueblar el baño con una zona de lavandería
Blanca Espada

Las casas modernas suelen tener escasez de espacio, ya que la mayor parte de la nueva construcción tiende a reducir su tamaño, cumpliendo con la clásica metrópolis de optimización de la construcción. En estos casos, los cuartos de servicio tienden a fusionarse, haciendo que la lavadora se integre en espacios como la cocina o también en el baño, algo que parece ser ahora tendencia. Veamos entonces cómo amueblar el baño con un área de lavado o lavandería.

Cómo amueblar el baño con un área de lavado

Hay quienes intentan utilizar pasillos o como hemos dicho la cocina,  para albergar lavadoras y secadoras , bien empotradas y escondidas en muebles especiales, pero la solución nunca es óptima. Sobre todo si el espacio se crea en la zona de estar de la casa, donde no siempre se nos permite dejar desorden, ya que es una zona representativa.

Sin embargo, la opción de amueblar el baño con un área de lavado es mucho mejor y además es más factible. Lo que hay que hacer es actuar con astucia, aprovechando al máximo cada centímetro disponible. Pero nunca olvides también el aspecto estético, porque la habitación debe ser tan funcional como agradable de usar, incluso para los invitados.

Elige bien el mueble de baño

El mueble de baño es el primer paso, tratando de entender el estilo que queremos darle al ambiente, pero inmediatamente después será nuestro cuidado pensar en la división de los espacios, porque vamos a tener que poner una lavadora y también posiblemente, una secadora. Una buena forma de no sacrificar demasiados centímetros es extender la altura y de este modo colocar la lavadora y encima, la secadora.

Cómo será nuestra lavandería en el baño

Si no queremos la secadora, la zona sobre la lavadora se puede rellenar con estantes, sobre los que colocar detergentes y productos para el cuidado de la ropa. Una buena solución también es utilizar un armario abierto en el que empotrar el aparato, que ya tiene estantes y cajones para guardar lo necesario.

En el mercado podemos encontrar unos muy funcionales, que además cuentan con una pequeña zona de secado en el lateral donde se puede colgar la ropa. También debe considerarse útil una balda a nuestra altura que se puede utilizar tanto posiblemente para doblar algo, pero sobre todo para cualquier pretratamiento como las manchas, que requieren dejar el detergente unos minutos antes del lavado.

En cambio, los espacios adyacentes pueden ser ocupados por cestas de ropa sucia y estas también preferiblemente podrían apilarse.

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