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Deja de mezclar estos ingredientes para limpiar: puede ser peligroso

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

A la hora de afrontar las tareas de limpieza en el hogar, es esencial conocer determinados consejos, sobre todo en lo que respecta a cuáles son los ingredientes que se pueden mezclar y cuáles no. Una de las mezclas más comunes en el ámbito de las soluciones caseras es el vinagre y el bicarbonato de sodio, pero los expertos advierten sobre sus riesgos.

La combinación de bicarbonato de sodio y vinagre se utiliza generalmente para desinfectar y limpiar superficies en el hogar. La efervescencia que se produce al mezclar ambos ingredientes ayuda a eliminar manchas y a desincrustar la suciedad en diferentes superficies, al menos en teoría. También se dice que esta solución casera es muy eficaz para desatascar los desagües obstruidos. Pero, ¿qué hay de cierto en esto?

No mezcles estos ingredientes para limpiar

En primer lugar, cabe señalar que esta mezcla no tiene propiedades desinfectantes, y tampoco es efectiva para limpiar superficies. Esto se debe a la reacción química que ocurre entre ellos. El vinagre es una solución de ácido acético diluido, mientras que el bicarbonato de sodio es una base. Al mezclarse, reaccionan para formar agua, dióxido de carbono y acetato de sodio.

Aunque la efervescencia resultante puede parecer útil para la limpieza, una vez se detiene, lo que queda son principalmente agua y acetato de sodio, que no tienen propiedades limpiadoras significativas. Además, la neutralización entre un ácido y una base significa que las propiedades de ambos se anulan mutuamente, reduciendo su capacidad para descomponer manchas y desinfectar superficies.

Otra desventaja es que la mezcla puede acumular dióxido de carbono en espacios cerrados, lo que podría representar un riesgo para la salud. Además, cada ingrediente tiene usos específicos en la limpieza del hogar, por lo que mezclarlos puede resultar en un desperdicio de productos. Utilizándolos por separado, se maximiza su eficacia y se logra una limpieza más eficiente.

Dejar recipientes con bicarbonato y vinagre en remojo, como los típicos tápers con restos de comida o manchas, no tiene ningún efecto y podría incluso dañar algunos materiales. El bicarbonato es el componente más útil para la limpieza, por lo que resulta más efectivo utilizarlo solo, creando una pasta con agua en lugar de vinagre.

El bicarbonato de sodio resulta especialmente útil para eliminar restos de grasa, mientras que el vinagre puede ser eficaz para combatir manchas de cal y depósitos de agua dura, sobre todo si se calienta.

Precauciones

Aunque generalmente la mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre es segura, es esencial tomar algunas precauciones para evitar posibles problemas.

Es fundamental evitar el contacto con los ojos y la piel, ya que el vinagre puede causar irritación cutánea e, incluso en casos raros, irritación ocular. En caso de contacto accidental, se debe enjuagar abundantemente con agua para evitar cualquier reacción adversa.

Asimismo, es importante realizar la mezcla en una zona bien ventilada, ya que la reacción entre el bicarbonato de sodio y el vinagre puede liberar dióxido de carbono, el cual puede ser perjudicial si se inhala en grandes cantidades. Por lo tanto, se recomienda asegurarse de que haya una adecuada circulación de aire durante el proceso.

Además, nunca se debe mezclar bicarbonato de sodio y vinagre en recipientes cerrados, ya que la liberación de CO2 puede aumentar la presión en el recipiente, lo que podría resultar en una explosión. Es crucial realizar la mezcla en recipientes abiertos para evitar cualquier riesgo.

Los mejores trucos de limpieza

Cuando rastros rastros de maquillaje en la ropa, especialmente en el cuello de camisas o blusas, se puede eliminar remojando la prenda en agua oxigenada durante unos minutos antes de meterla en la lavadora.

Para desinfectar la tabla de cortar, uno de los elementos que más bacterias y microorganismos acumula en la cocina, sólo hay que esparcir sal sobre la superficie. Luego, se frota con la mitad de un limón, se aclara y se seca.

Para limpiar los suelos de madera, se puede preparar una solución mezclando ocho vasos de agua con un cuarto de vinagre blanco y un par de cucharadas de jabón natural. Se humedece la mopa con esta mezcla y se pasa por el suelo.

Para limpiar la lavadora por dentro y evitar malos olores, es tan sencillo como verter medio vaso de colutorio en el cajetín. Es uno de los trucos de limpieza más desconocidos pero, al mismo tiempo, más efectivos.

Para limpiar cristales muy sucios, lo primero es retirar la suciedad superficial con un papel de cocina. Luego, en una palangana con agua, se pone un poco de jabón de lavavajillas. El siguiente paso consiste en humedecer una esponja en esta solución y limpiar los cristales. Por último, se aclaran los cristales con agua limpia y se secan con papel de cocina para obtener un resultado impecable y sin manchas.