Cómo cultivar canónigos

Los canónigos son una de las mejores hojas verdes para poner en una ensalada, ya que tienen un sabor delicioso que combina a la perfección con prácticamente todos los ingredientes que suelen formar las ensaladas. Si quieres saber cómo cultivar canónigos, sigue leyendo y toma nota de todas las claves para hacerlo con éxito.

¿Qué son los canónigos?

Los canónigos es una verdura conocida también como valerianela, lechuga de campo o hierba de los canónigos. Pertenece a la familia Valerianaceae y es una verdura similar al berro que crece especialmente en zonas de Europa, Asia Menor y el Cáucaso.

Podría decirse que está de moda actualmente gracias a sus usos culinarios, principalmente para ensaladas, y su consumo tiene además propiedades y beneficios muy interesantes. Es una hierba muy valorada por los aficionados a la gastronomía.

Es una hierba anual con un sabor delicado y ligeramente ácido en sus hojas, que son de color verde, cóncavas y estrechadas hacia el tallo o raíz. Las hojas de los canónigos forman ramilletes como si fueran rosetas.

Claves para cultivar canónigos

• Siembra: lo ideal es hacerla en otoño o invierno ya que no soporta el calor ni la sequía. La puedes realizar a mediados de verano o una vez que las temperaturas ya no sean tan altas.
• Semillas: es recomendable dejarlas a remojo durante un par de días antes de comenzar con la siembra, así favorecerás la germinación. Para sembrarlas, forma hileras y esparce las semillas con una distancia de 10 cm entre las hileras.
• Iluminación: puede estar expuesta a la luz natural o en semi-sombra, se desarrolla bien en ambos casos.
• Suelo: prefiere suelos húmedos pero hay que tener cuidado con no pasarse ya que se pueden pudrir las raíces. Es necesario un terreno ligero que sea rico en nutrientes, con PH neutro y fresco.
• Riego: al necesitar un suelo húmedo para desarrollarse, los riegos deben ser diarios pero vigilando que no se encharque ya que pueden aparecer hongos o se pueden pudrir las raíces.
• Plagas y enfermedades: afortunadamente, el canónigo es una planta que no suele sufrir muchos ataques, en lo que más debes fijarte es en que no aparezcan hongos en las hojas ya que pueden producir la roya, una enfermedad que produce manchas amarillas en las hojas.
• Poda: de vez en cuando es recomendable quitar las malas hierbas.
• Cosecha: la recolección se hace un mes y medio después de la siembra, y puede ser hasta la primavera, ya que después se produce la floración y la planta ya no se puede consumir. Para recolectar hay que cortar desde la base.

Cómo preparar los canónigos

• Se utiliza especialmente en ensaladas.
• Combina especialmente bien con remolacha, espárragos, champiñones, col, nueces, judías verdes, manzana, uvas, tomates o apio-nabo, entre otros.
• Se debe aliñar justo antes de consumirlo para que no pierda frescura.
• Para ponerlo en la ensalada se eliminan únicamente las raíces y se deja el racimo entero.
• Se debe lavar bajo el grifo y escurrir con cuidado, pero nunca ponerlos a remojo.
• Debes tener mucho cuidado para no romper las hojas ya que es lo que más proporciona su característico sabor.

Beneficios y propiedades de los canónigos

• • Son perfectos para dietas de adelgazamiento ya que su aporte calórico es muy bajo, únicamente unas 14 calorías por cada 100 gramos.
  • Su valor nutricional destaca especialmente por su alto contenido en vitaminas, minerales y ácido fólico.
  • Los expertos aseguran que tienen efectos depurativos, diuréticos, digestivos y relajantes.
  • Si se consume con frecuencia fortalece el cabello y las uñas.
  • Mejora la protección de la vista.
  • Son muy beneficiosos en casos de anemia.
  • Ayudan a mejorar el estado de los huesos, de los riñones y de los sistemas tanto cardiovascular como nervioso.
  • Una de las propiedades más interesantes de los canónigos es que contienen valepotriatos, unos compuestos que actúan como sedantes naturales y que tienen la capacidad de relajar el sistema nervioso central.