¿John Dillinger, un delincuente que murió dos veces?

En muchas ocasiones la realidad puede superar a la ficción y un buen ejemplo de ello es la historia de John Dillinger, uno de los personajes más icónicos y populares que, incluso hoy en día, es ampliamente reconocido. Sin embargo, la historia de este delincuente va mucho más allá de su fascinante vida, especialmente por esa habilidad de escabullirse con éxito de la policía y se centra en su muerte, mas específicamente en sus dos muertes. ¿Has oído hablar de este curioso personaje? Aquí te contamos más sobre él.

La muerte de John Dillinger

John Dillinger, considerado enemigo público número uno de la policía, es uno de los nombres de delincuentes más conocidos. Su popularidad era considerable cuando vivió y continuó creciendo después de su muerte gracias a la gran cantidad de libros, películas y documentales que han hecho sobre el mismo.

Sin duda alguna, la historia de este delincuente es más que interesante y está cargada de aventura, intrigas, robos y de una gran historia detrás de su muerte. Lo cierto es que este famoso gánster nació en 1903 y murió en 1934 y, pese a su corta edad, logró cometer muchos crímenes y fechorías.

Pero, ¿por qué se dice que este delincuente murió dos veces? Por supuesto que en la realidad solo murió una vez y en ese momento no logró engañar a la muerte, pero sí logró hacerse pasar por muerto una vez y de allí toda la historia. Todo ello, estrechamente relacionado con una cirugía que se hizo para cambiar su rostro y así pasar desapercibido para las autoridades.

En 1934 el rostro de este hombre era tan conocido que tomó la drástica decisión de operarse para cambiar varios aspectos y así lucir completamente diferente o, al menos, irreconocible para las autoridades.  De allí el dicho que este hombre tuvo dos caras, literalmente.

Un rostro nuevo

John Dillinger le encargó la tarea de cambiar su rostro a dos médicos, específicamente a Wilhelm Loeser y Harold Bernard Cassidy. Para ello les pagó 5.000 dólares, lo que era considerado una cantidad sumamente alta en esos momentos. Sin embargo, el resultado no satisfizo a John Dillinger por considerarlo muy sutiles.

Lo que estos médicos hicieron fue algunos retoques, como eliminar algunas cicatrices, eliminar el hoyuelo del mentón que caracterizaba a este delincuente y también le quitaron un poco de volumen, pero nada tan dramático como Dillinger esperaba. Adicionalmente, le borraron las huellas dactilares son químicos.

Además de lo anterior, las cosas no resultaron muy bien durante la operación porque Dillinger casi muere como consecuencia de la anestesia. Sin embargo, sobrevivió y se mudó a Chicago, aunque apenas dos meses después de lucir su nuevo rostro e identidad, igualmente fue asesinado a la salida del cine porque había sido delatado por uno de los suyos. ¿Conocías esta impresionante historia?