España busca lo ‘imposible’

El próximo 5 de julio en el MHPArena se vivirá el que puede ser uno de los grandes partidos de esta Eurocopa. España se verá las caras contra Alemania en un duelo entre las dos grandes potencias del continente europeo. Un partido entre el combinado que mejor ha jugado en lo que va de torneo, como es el español, contra la anfitriona. Y, precisamente por este motivo, los hombres de Luis de la Fuente tendrán que buscar lo imposible, ya que nunca a lo largo de la historia han sido capaces de doblegar a los organizadores del torneo en una gran competición. Sudáfrica e Italia son las excepciones.

España se ha medido a lo largo de la historia en 12 ocasiones contra el equipo local en fases finales. cinco en Mundiales, cinco en Eurocopa, una en Liga de Naciones y otra en Copa Confederaciones, aunque esta fue doble. La última vez que la selección española tuvo que verse las caras con los organizadores fue en el Mundial de 2018. Tras una fase de grupos bastante regular, los hombres de Fernando Hierro se citaron con Rusia en Moscú. El partido, tras el 1-1, se decidió en la tanda de penaltis y los españoles estuvieron menos acertados.

La España triunfadora, esa que ganó Eurocopa, Mundial y Eurocopa, se llevó su gran batacazo contra Brasil en la final de la Copa Confederaciones de 2013. Era el partido que el mundo esperaba y en un escenario como Maracaná, pero los brasileños pasaron por encima de los de Del Bosque con un 3-0 incontestable.

Para remontarse a la antepenúltima vez en la que España se midió a la anfitriona en un gran torneo, hay que irse a la Eurocopa de 2004 En aquella fase de grupos, España comenzó ganando a Rusia, empató contra Grecia y cerró su participación en el torneo frente a Portugal, ya que un gol de Nuno Gomes en la segunda mitad rompió el sueño de los de Iñaki Sáez.

Dos años antes, llegó uno de los grandes disgustos del fútbol español en el Mundial que se celebró en 2002. España llegaba con opciones a los cuartos de final, donde se cruzó con Corea y, sobre todo, con Gamal Al-Ghandour. El árbitro egipcio anuló dos goles legales a España -Baraja y Morientes-, permitiendo de esta manera que el partido se decidiese en la tanda de penaltis, donde la selección española, una vez más, falló más que la asiática.

En 1996 España dijo adiós a la Eurocopa frente a Inglaterra, organizadora de aquel torneo, en Wembley. La selección española de Clemente hizo un auténtico partidazo, pero otra vez los penaltis apearon al combinado nacional de la competición.

En la Eurocopa de 1988, España se midió a Alemania, local, en una final por estar en la siguiente ronda en Múnich. Los germanos ganaron 2-0 con doblete de Völler y los españoles se volvieron a casa. Cuatro años antes, en París, Francia y el error de Arconada acabaron con el sueño del segundo título continental en la final.

También en la Eurocopa, pero esta vez la de 1980, España comenzó su andadura empatando a cero contra Italia en Milán. Las siguientes derrotas con Bélgica e Inglaterra la mandaron a casa.

En el Mundial de 1950, en el Maracanazo, España, que acabó cuarta, segunda mejor clasificación histórica tras el título logrado en Sudáfrica, perdió 6-1 frente a Brasil. Por último, en el Mundial de 1934, con sombra de Mussolini, la selección española perdió en cuartos de final contra Italia en un partido que se conoce como el robo del siglo.

Sudáfrica e Italia, las excepciones

España sólo ha ganado a una anfitriona, pero no fue en un Mundial o Eurocopa. Esto sucedió en la Copa Confederaciones de 2009 que se celebró en Sudáfrica. Primero, ganó al combinado africano 2-0 en la fase de grupos, mientras que tras caer en semifinales frente a Estado Unidos, el equipo que un año más tarde sería campeón del mundo logró el tercer puesto frente a los locales. Eso sí, no sin sufrimiento, ya que el duelo se decidió en la prórroga.

También dejó sin final de la Liga de Naciones a Italia en Milán en 2021. España ganó por primera vez en San Siro al combinado transalpino con dos goles de Ferran Torres. Después, el equipo entrenado por Luis Enrique, perdería la final frente a Francia con un gol muy polémico de Mbappé.