Los jugadores de la selección española celebraron el pase a la final de la Eurocopa 2024, que se disputará el próximo domingo en el Olímpico de Berlín, por todo lo alto una vez se subieron al autobús al ritmo de la ‘Potra Salvaje’. Luego la fiesta continuó y a partir de las 19:00 de este miércoles, cuando los de Luis de la Fuente vuelven al trabajo, la Selección pondrá todas sus miradas en la gran final a la que vuelven 12 años después.

La selección española logró una gesta impresionante en Múnich. Se cargó a la Francia de Mbappé tras realizar un partido majestuoso. Remontó el tanto inicial de Kolo Muani en solamente cuatro minutos de locura y defendió como un equipo rocoso hasta el final. Los de Luis de la Fuente hicieron historia y quieren seguir haciéndola con la disputa de la gran final en Berlín el próximo domingo.

Cuando terminó el partido, la primera fiesta de los jugadores de la selección española se vivió en el césped con una piña todos juntos en cuanto el colegiado pitó el final. Son una familia y había que celebrarlo así. Luego celebraron, saltaron y cantaron junto a la siempre fiel afición española. Y posteriormente, todavía en el campo, pasillo de cuerpo técnico y utilleros a un grupo de futbolistas que está logrando algo muy grande y que tiene a todo el país patas arriba.

Luego en el vestuario llegó la segunda fiesta mientras los jugadores iban pasando por la zona mixta ante la prensa, y Luis de la Fuente y Lamine Yamal, que ganó el MVP de la semifinal, hablaban en rueda de prensa. Cuanto todo eso pasó, la locura llegó en el autobús.

Celebración épica de la selección española

Los jugadores de la selección española fueron pasando uno a uno por la única puerta de salida que conectaba la zona mixta con el autobús del equipo. Cuando ya todos estaban dentro, el último fue Unai Simón, la música comenzó a sonar a todo trapo. Sonaron varios temas, pero uno de los primeros fue la famosa canción ‘Potra Salvaje’ de Isabel Aaiún. Se ha puesto de moda y el vestuario la tiene muy arriba en su playlist.

OKDIARIO pudo captar las imágenes de los jugadores de la selección española golpeando los cristales de su autobús mientras sonaba la que ya es la canción del verano. La celebración, sin salir todavía del Allianz Arena de Múnich, fue totalmente épica y auguraba que la noche en la ciudad germana iba a ser muy larga para un equipo en mayúsculas que está haciendo historia, pero que sabe que todavía queda el paso más importante.