Vuelve el fútbol de clubes. Tras una semana de parón internacional, este fin de semana el Real Madrid vuelve a jugar. Lo hará en Butarque, este domingo a las 18:30 para medirse al Leganés. Los madridistas podrán contar un Mbappé en forma, que no se marchó con Francia, y con Vinicius que llegará al entrenamiento de este jueves por la tarde tras ser convocado por Brasil. Si este inicio de temporada ha resultado complicado para los blancos, ahora es el momento remontar en todas las clasificaciones.
Sin parón hasta marzo, el Real Madrid vuelve a concentrarse en sus competiciones. Además, el calendario lo requiere. Hasta el final del año, nueve partidos esperan a los de Chamartín. Jugarán de media cada 3-4 días hasta que llegue 2025. Entre ellos, dos encuentros fuera de casa en la Champions League (Liverpool y Atalanta) y la final de la Copa Intercontinental en Qatar el 18 de diciembre. Para finalizar el año, los pupilos de Carblo Ancelotti recibirán al Sevilla en el Santiago Bernabéu.
Se han vivido tiempos mejores en Concha Espina. Tras las numerosas lesiones, sobre todo las roturas de ligamento cruzado de Carvajal y Militão, el club blanco se encuentra en una situación delicada. La baja de Lucas Vázquez deja al lateral derecho huérfano. Se rumorea que Fede Valverde ocuparía la posición. La zaga también está en situación de crisis. Solamente está asegurada por Rüdiger, aunque un héroe de última hora llegó. Raúl Asencio se coronó contra Osasuna, pero su presencia en el once titular no está asegurada. Carletto podría recurrir de nuevo a Tchouaméni como central cuando éste se recupere. Ya lo había hecho el año pasado.
Para afrontar este tramo, el Real Madrid espera máximo compromiso de sus dos grandes estrellas, Vinicius y Mbappé. El primero regresa después de haber disputado 180 minutos con la canarinha. Por parte del francés, una vez más, el 9 se quedó en la capital, tranquilo. El brasileño conoce un mejor arranque de temporada que su compañero. En 17 partidos con los blancos, el 7 recopila 12 goles (dos hat-tricks) y siete asistencias. Además, Vini tiene hambre de demostrar que es el mejor. Después de haber perdido el Balón de Oro, el brasileño quiere reivindicarse. «Haré 10 veces si es necesario. No están preparados», dijo en la red social X (Twitter).
Mbappé peca, por ahora. Su temporada de adaptación está siendo más complicada de lo esperado. Eso sí, para él todo es nuevo. Nueva vida, cultura distinta, nuevos compañeros… pero sobre todo, una nueva posición en el campo. Adepto de la banda izquierda de Vinicius, Kylian ha tenido que reinventarse en el Real Madrid. Para ello, el francés asume ahora el rol de delantero centro bajo las órdenes de Ancelotti. Una postura en la que no acaba de cuajar. Le falta espacio y a veces «estorba» en la banda izquierda, pero todo es cuestión de acostumbrarse. El nativo enjauló ocho goles (3 de penalti) en 16 partidos, un balance que deja un sabor amargo a los madridistas.
Cuando preguntaron a Carlo Ancelotti sobre si Kylian debería jugar en la izquierda, la respuesta del técnico italiano fue clara y concisa. «No he querido cambiar la posición del jugador que marca la diferencia (Vinicius) y, además, porque Mbappé tiene características para jugar de delantero. «Hay momentos, durante los partidos, en los que ellos cambian de posición. Pero yo no quiero cambiarlos», explicó. También expresó que los problemas del Real Madrid no vienen de delante, sino de atrás. «Nuestro problema no es ofensivo, sino defensivo», zanjó.