Operaciones como las de Raphael Varane son las que permiten a muchos hacer carrera en la dirección deportiva. El francés tenía tan solo 18 años cuando el Real Madrid le captó para la temporada 2011-2012. Era un joven espigado que acababa de romper la barrera del profesionalismo en el Lens, en la segunda división gala. No fue impedimento para pagar por el 10 millones de euros para hacerse con sus servicios. Diez temporadas, 18 títulos y 360 partidos después se puede decir sin errar que Varane ha sido y es un negocio redondo para los blancos.
El Manchester United paga por Varane 50 millones de euros. Eran los términos económicos en los que se movía el Real Madrid, que no aceptaba una cifra inferior por el central de 28 años. Una cuantía que deja satisfechas a todas las partes. Primero el club inglés, que logra finalmente hacerse con los servicios del francés tras varios intentos errados en el pasado. Segundo el propio jugador, que deseaba cambiar de aires y buscar otros retos en el extranjero, concretamente en la Premier League, tras ganarlo absolutamente todo con los blancos. Por último el Real Madrid, que cree completamente amortizados los 10 kilos que pagó por aquel joven de 18 años.
Varane finalizaba su contrato en 2022, le quedaba solo un año de contrato con el Real Madrid, de ahí que lograr sacar la cifra esperada por él genera notable satisfacción en la cúpula merengue y en las arcas del club. El francés, además, ve mejorado notablemente su contrato tras firmar por los Red Devils. En la capital española percibía una una cifra que oscilaba en torno a los seis millones y casi duplicará lo que percibe cada año en el Manchester United, que eleva su apuesta hasta los 11 millones de euros. Además, el contrato de los ingleses es por cuatro temporadas, hasta 2025, con un opción a una quinta, hasta 2026. A sus 28 años, éste será su último gran contrato. De cumplirlo en todos los términos, acabaría con 33 años.
El Madrid pone en alza esta operación dado el contexto en el que se lleva a cabo. La crisis derivada de la pandemia en el mundo del fútbol no es baladí y el hecho de sacar 50 kilos por un jugador al que le restaba solo un año de contrato eleva el positivismo de cara al mes que resta de mercado. De hecho, la de Varane es la cuarta operación más lucrativa de la historia del club tras las logradas con Cristiano Ronaldo –117 millones rumbo a la Juventus–, Ángel Di María –el Manchester United pagó por él 75 kilos– y Álvaro Morata –por el que el Chelsea desembolsó 66 millones–.
Varane y sus 50 millones le colocan por encima de otras grandes operaciones que dejaron sumas importantes en las arcas del Real Madrid. Seguidas a las del francés figuran otras dos con compradores ingleses: la de Mesut Özil al Arsenal por 47 millones de euros o la de Mateo Kovacic al Chelsea, por 45.
Cabe destacar que el Lens también se lleva un pellizco de esta operación gracias al mecanismos de solidaridad de la FIFA. El club francés se lleva un 2,5% del total del traspaso por derechos de formación de Raphael Varane, lo que supone 1,2 millones de euros para las arcas del club del norte de Francia.
Esta operación supone un impulso para el Real Madrid, que podría lanzarse definitivamente a por el fichaje de Kylian Mbappé, que continúa sin renovar con el Paris Saint Germain, donde ya ha comunicado que no lo hará tras incorporarse a la pretemporada a las órdenes de Mauricio Pochettino. Su contrato expira en 2022 y los blancos tienen liquidez ahora para afrontar este mismo verano su fichaje siempre y cuando el PSG acceda a oír su propuesta. En cualquier caso, sea este verano o el próximo, el futuro del delantero galo es merengue.