El VAR no avisó a Soto Grado para que viese y pudiese interpretar la posición ilegal de Dimitrievski en el penalti fallado por Jude Bellingham en el minuto 55 de partido. El portero del Valencia tenía los dos pies fuera de la línea de gol en el momento en el que el jugador del Real Madrid dispara. Al no tocar la pelota, ya que fue directa al palo, el VAR tenía que haber llamado a Soto Grado para que fuese el árbitro de campo quién interpretase la acción para ver si tenía que repetirse o no.
El Real Madrid estaba cayendo, por 1-0, en Mestalla contra el Valencia al descanso. Los de Ancelotti pusieron una marcha más en el inicio del segundo tiempo y buscaron el empate con todo. Poco antes de llegar al minuto 55, Kylian Mbappé se internó en el área y le ganó la posición a Tárrega. El defensa llegó tarde y cometió un penalti clarísimo.
Jude Bellingham tiró el penalti y falló. La pelota dio directamente en el poste. En el momento del disparo, la posición de Dimitrievski era ilegal. Tenía las dos piernas fuera de la línea de gol. Pero al no tocarla, no se podía repetir al instante. El error estuvo en que el VAR tenía que haberlo llamado para que Soto Grado interpretase si el portero del Valencia podría haber interferido en el disparo del jugador del Real Madrid.
Una acción polémica y que perjudicó al Real Madrid en Mestalla, ya que el VAR no le dio la oportunidad al árbitro de campo que viese la jugada y pudiese analizar si el penalti tenía que repetirse o no. Una jugada que fue una de las polémicas de las muchas que hubo con un gol anulado a Mbappé pocos minutos después por un fuera de juego milimétrico y una expulsión a Vinicius tras una provocación previa de Dimitrievski.