Hablemos de Federico Santiago Valverde Dipetta, el hombre más utilizado por Carlo Ancelotti en este Real Madrid. El chico para todo. Un pulmón que se deja absolutamente todo por la camiseta blanca que viste con orgullo desde hace muchos años. Un aficionado más en el campo que contra el Manchester City reanimó a los suyos.
Ante el Manchester City dio un recital. Como lo dieron Kroos, Carvajal, Mendy, Camavinga o Rüdiger, pero el uruguayo, encima, marcó. Hizo un golazo para resucitar al Real Madrid en los cuartos de final de la Champions. Nadie sabe en estos momentos si será suficiente, pero por lo menos los blancos viajarán a Inglaterra con esperanza.
Valverde es un todo en el Real Madrid. Un hombre fundamental para Carlo Ancelotti y un veterano, a pesar de su juventud, que trabaja para ser un día el capitán del conjunto blanco. Ahora mismo, ya se puede decir que es uno de los líderes, aunque todavía no lleve el brazalete.
Bellingham deberá explicar su partido
Era una gran noche grande y no apareció. Su partido fue, sin ninguna duda, el peor que ha jugado con la camiseta del Real Madrid. Ni siquiera se acercó a su nivel y, en la única que tuvo, falló. El inglés, que lleva tiempo bajo, deberá reflexionar y, sobre todo, buscar la manera de volver a ser el jugador que maravilló al mundo cuando llegó al Bernabéu.
Rüdiger es un titán
Cuando Rüdiger acudió a la sala de prensa de Valdebebas para atender a los medios de comunicación en la previa del encuentro contra el City tenía dos cosas claras. La primera, que iba a ser el jefe de la defensa madridista. La segunda, que se iba a ver de nuevo las caras con Haaland. Las dos cosas se cumplieron.
El alemán volvió a sostener al equipo desde el centro de la defensa. Porque lo que hace el teutón es sujetar al equipo. En su segundo capítulo contra Haaland, volvió a salir victorioso. El noruego no perdió y él cumplió con creces. Por partidos como este se ha ganado a un Bernabéu que corea su nombre en todos los encuentros.
Lunin no puede tener estos fallos
Hay días. Hay momentos. Hay circunstancias. En definitiva, hay escenarios donde uno puede fallar y Lunin lo hizo. Lo hizo ante el Manchester City en el primer tiro entre los tres palos de la eliminatoria. También del partido, pero es que era la primera vez que le probaban. Es cierto que los ingleses tardaron un minuto en hacerlo, pero cuando lo hicieron el ucraniano no estuvo bien y Bernardo Silva no perdonó. El portugués ejecutó un libre directo raso que el meta del Real Madrid vio como se colaba por su palo. Ni él ni la barrera, su responsabilidad, estaba bien colocada. Cuando quiso reaccionar, ya era demasiado tarde.
Por fortuna, para los madridistas, Lunin, como el equipo, se levantaron de inmediato y comenzó a ser el mismo portero que tan grandes partidos está ejecutando con el Real Madrid en la presente temporada. Y en la siguiente ocasión, de Haaland, puso fuerte la mano para evitar males mayores.
Diferente fue en la segunda mitad, donde dos zambombazos del City le mandaron a la lona de nuevo. Tras hacer lo más difícil, el vigente campeón de Europa sacó todo su poderío para batir en dos ocasiones a Lunin. En el disparo de Foden nada pudo hacer, la duda está en saber si en el de Gvardiol sí podría haber llegado.
Las notas del Real Madrid
- Lunin: 4
- Carvajal: 7
- Tchouaméni: 6
- Rüdiger: 7
- Mendy: 7
- Camavinga: 7
- Kroos: 8
- Valverde: 8
- Bellingham: 3
- Rodrygo: 7
- Vinicius: 6
- Modric: 7
- Brahim: 6
- Joselu: Sin tiempo
- Ancelotti: 6