Mendy volvió a sentirse, al menos en parte, futbolista este martes 14 de octubre. 171 días después de lesionarse contra el Barcelona en la final de la Copa del Rey, el lateral izquierdo francés regresó a los entrenamientos junto al resto de sus compañeros, como uno más o, al menos, cerca de serlo. De momento, cuenta con el alta médica, un paso importante hacia adelante, aunque todavía se desconoce cuándo recibirá el alta competitiva. Por delante le espera un largo camino en el que deberá ir recuperando el ritmo poco a poco.
El 26 de abril fue la última vez que Mendy se sintió futbolista. Ese día, el estadio Olímpico de La Cartuja fue testigo de cómo el lateral francés se rompía a los diez minutos de la final de Copa del Rey entre el Real Madrid y el Barcelona. Desde entonces han pasado casi seis meses en los que el galo ha permanecido en la enfermería, atravesando un largo túnel cuya salida aún no está del todo clara.
Mendy disputó aquella final tras regresar de una enésima lesión muscular y sin apenas ritmo competitivo, posiblemente forzando. Tras lesionarse el 12 de marzo, en la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Atlético de Madrid, se perdió seis partidos de Liga y reapareció directamente en la final frente al Barcelona, donde, a los diez minutos, sufrió una rotura del tendón proximal del recto anterior del cuádriceps derecho.
La cúpula madridista exigió explicaciones y la tensión entre Antonio Pintus y el cuerpo técnico de Carlo Ancelotti fue máxima tras aquel episodio. El preparador físico italiano no fue consultado sobre la idoneidad de alinear al lateral como titular.
El proceso de rehabilitación ha sido largo y lleno de obstáculos. Las esperanzas en que volviese a sentirse futbolista renacían con cada noticia positiva, pero se veían rápidamente truncadas por nuevas complicaciones. Ahora, por fin, el panorama parece más esperanzador. El alta médica representa un nuevo punto de partida. A pesar del largo recorrido y las múltiples recaídas, el foco se mantiene en lo verdaderamente importante: la recuperación definitiva y la estabilidad física.
El regreso no solo supone un alivio para el propio jugador, sino también para el entorno que ha seguido cada paso del proceso con atención. En Valdebebas, todos han sufrido con un Mendy que ha vivido más sombras que luces en su etapa en el Real Madrid, marcada por las lesiones.
Mendy mantiene su plan
Mendy tiene contrato hasta el 30 de junio de 2027 y, por ahora, su intención es cumplirlo. Este verano, el Real Madrid le facilitó su salida, pero el francés siempre tuvo claro que no se marcharía. Su deseo es continuar en el conjunto blanco, a pesar de saber que, salvo un giro radical de los acontecimientos, difícilmente volverá a tener minutos de calidad.