Los más de 80.000 aficionados que abarrotaron el estadio Santiago Bernabéu para presenciar el duelo entre el Real Madrid y la Real Sociedad, correspondiente a la última jornada de Liga y sin nada en juego a nivel competitivo, tenían dos objetivos claros: ver por última vez a Luka Modric en acción sobre el césped del coliseo madridista y despedirse tanto del croata como de Carlo Ancelotti. La realidad es que ambos momentos se vivieron al máximo.
El 24 de mayo de 2025 pasará a la historia del Real Madrid como lo hicieron otras fechas míticas: la de 2014 con la conquista de la Décima o la de 2000 con la Octava. Esta vez no se alzó una Champions al cielo de una ciudad europea, pero sí se puso fin a una de las historias más bonitas jamás contadas -y vividas- por el madridismo, y también, hay que decirlo, por el fútbol.
El árbitro pitó el final de la Liga y dio paso a la despedida. Entre las lágrimas de Ancelotti, Modric, sus compañeros y el propio Florentino Pérez, dos de las mayores leyendas del Real Madrid dijeron adiós para siempre. Primero fue el turno del técnico italiano, que fue presentado, escuchó su palmarés y caminó hasta el centro del campo para pronunciar, visiblemente emocionado, sus palabras más sinceras.
«No es tan sencillo hablar hoy. Lo intento. Ha sido un honor y un placer entrenar a este club. A este equipo. Agradezco a mi querido presidente, Florentino. Ha sido fantástico entrenar a este grupo de futbolistas. Ha sido fantástico compartir con vosotros, afición, todos estos momentos», comenzó diciendo el italiano, que tras agradecer a todos concluyó de la mejor manera posible: «Hala Madrid y nada más. Os quiero mucho».
Después llegó el momento de Modric. El capitán, el jugador con más títulos en la historia del Real Madrid, acompañado por su familia, vio un emotivo vídeo proyectado en los videomarcadores del Bernabéu que lo hizo llorar. Como Ancelotti, caminó hasta el centro del campo y dejó una frase que ya forma parte de la historia del club, al igual que su fútbol: «No llores porque terminó. Sonríe porque sucedió.»
Ambos fueron manteados por el resto de la plantilla. Modric, junto a su familia, dio una vuelta de honor al coliseo madridista, se puso una bufanda del club y, con Kroos como invitado especial, se tomaron una foto de familia para la eternidad. Como lo vivido este 24 de mayo en el estadio Santiago Bernabéu: un recuerdo imborrable.
Dos leyendas del Real Madrid
Ancelotti se marcha con un palmarés inigualable: dos Ligas, tres Champions, tres Supercopas de Europa, dos Mundiales de Clubes, dos Copas del Rey, dos Supercopas de España y una Copa Intercontinental. Un total de 15 títulos que lo convierten en el entrenador más laureado de la historia del club blanco, superando por uno a Miguel Muñoz.
Por otro lado, en el palmarés de Modric figuran seis Champions, cinco Supercopas de Europa, seis Mundiales de Clubes o Copas Intercontinentales, cinco Supercopas de España, dos Copas del Rey y cuatro Ligas. A esto se suman galardones individuales como el Balón de Oro y el premio The Best en 2018, además de ser incluido en el once ideal de la FIFA entre 2015 y 2019.