Sin Casemiro no hay paraíso. El Real Madrid sabe sobrevivir y, sobre todo, ganar con ausencias tan notables como la de Hazard, Bale -que ni está ni se le espera-, Kroos, Modric, Valverde o hasta Sergio Ramos, pero cuando el brasileño no está dentro del campo los hombres de Zidane se diluyen, se pierden y sufren. Sufren mucho. Case es la flor de Zizou y la pieza que hace que todo el engranaje funcione. En el Barça la pieza fundamental es Messi y el Madrid de Hazard la clave para que todo fluya es el ‘14’.
Ante la Real Sociedad el mediocentro no pudo ser de la partida por problemas físicos. Una inoportuna gripe le dejó fuera de los cuartos de final de la Copa del Rey y el Real Madrid lo pagó muy caro. Fede Valverde, gran revelación de la temporada para los blancos, sólo tiene un pero, y es que de mediocentro puro no termina de encontrarse. Esto se vio ante el conjunto donostiarra, donde El Pajarito sufrió y el equipo lo pagó con la eliminación. Y es que Fede es menos Valverde sin Casemiro a su vera. Lo peor es que no hay otro recambio, ya que Kroos, que también puede jugar en esa posición, tampoco se siente cómodo
Casemiro está en un momento que puede hacer lo que se proponga por calidad y seguridad en sí mismo. Es la baja más sensible que puede tener Zizou en estos momentos. Por ello, tan sólo se había perdido hasta el duelo ante la Real 240 minutos. Media hora ante el Levante que casi acaba en tragedia ya que los valencianos estuvieron cerca de igualar un 3-0 sin él sobre el césped, el duelo ante Galatasaray que se saldó con un contundente 6-0, el empate ante el Valencia en Mestalla, donde no jugó para asegurar su presencia en el Camp Nou, y el duelo ante el Athletic en el Bernabéu, partido en el que estaba sancionado y que tampoco ganó el Madrid.
Es decir, sin él en el campo, y teniendo en cuenta que el Levante marcó un gol tras ser sustituido y el Madrid no, los blancos tan sólo han sido capaces de ganar al Galatasaray y se han quedado sin Copa. Con estos números se entiende que se haya convertido en un jugador capital para este Real Madrid.
Todo cobra sentido con él en el césped porque está donde los demás no llegan. Un apagafuegos y hombre de equipo que se ha convertido en imprescindible para Zidane desde 2016, cuando tras perder un derbi entendió que el brasileño tenía que ser importante. Y tanto que lo fue.
Patrimonio del club
Fuera del terreno de juego su papel es casi tan importante como dentro de él. Casemiro es el hermano mayor de todos los jóvenes que llegan al Real Madrid. Los exige y los cuida para que entiendan lo que significa defender el escudo del 13 veces campeón de Europa. Vinicius y Rodrygo, entre otros, han encontrado en su figura lo que él tuvo cuando llegó a la capital de España en Roberto Carlos.