Cuentan las leyendas que los vikingos eran los miembros de los pueblos nórdicos originarios de Escandinavia. También dicen que eran famosos por sus incursiones y pillajes en Europa. De la misma manera las leyendas relatan que los vikingos y sus descendientes tuvieron gran influencia en la historia europea. En las islas británicas gobernaron durante muchos años, en Italia fundaron el reino normando de Sicilia y llegaron a influir con sus incursiones en el Califato de Córdoba y en el Imperio bizantino. A través de los ríos del norte intervinieron repetidas veces en el mar Báltico y en Rusia, cuyos primeros estados aparecen vinculados a aventureros vikingos. Incluso, hay escritos que destacan su actitud valiente y fatalista, lo que los llevaba a asumir grandes riesgos y a ser grandes guerreros.
Ahora, en pleno siglo XXI en la Liga tenemos un vikingo que capitanea con mano firme el barco más poderoso del Viejo Continente, el del Real Madrid. Sus 33 Ligas y 13 Champions le convierten en gigante que, si hablamos de historia, no tiene rival. Y al frente tiene en la figura de Sergio Ramos el capitán de capitanes. El del conjunto blanco y el de la selección española. Un futbolista único, inigualable, que ha escrito su nombre con letras de oro en la historia del conjunto blanco, la historia más brillante del deporte rey.
Al Real Madrid se le conoce como vikingos por dos teorías, aunque la más antigua data de los años 60, cuando un artículo publicado por The Times se rendía ante el poder del Real Madrid pentacampeón de Europa, con un texto que decía lo siguiente: «El Real Madrid se pasea por Europa como antaño se paseaban los vikingos, arrasándolo todo a su paso». Ahora, el equipo dirigido por Zidane está capitaneado por un Sergio Ramos que se ha dejado un look que cualquier vikingo firmaría. Y el central, con una barba frondosa, media melena y un físico imponente busca liderar a los suyos en una nueva conquista. Posiblemente, una de las más especiales.
El Real Madrid reiniciará la competición ante el Eibar y por delante tiene 11 finales para ganar la Liga en el Di Stéfano. Las circunstancias han provocado que los blancos puedan conquistar el título 34 en la casa de don Alfredo y Sergio Ramos no quiere dejar pasar la oportunidad de ganar un título que se recordará eternamente en la historia del club. Él ya forma parte de la historia de ese estadio tras convertirse en el primer jugador que hizo un gol, pero levantar el título liguero sería mucho más. Un momento único que quiere vivir el hombre de los goles imposibles, uno de los mejores capitanes de la historia del club.
Para ello, Sergio Ramos se ha preparado a conciencia durante el confinamiento. Su físico está en perfecto estado. Posiblemente, más definido que el pasado 8 de marzo, última vez que se enfundó la camiseta del Real Madrid. Está listo para afrontar uno de los grandes retos de su carrera y para poder tener una foto única levantando la Liga en un Di Stéfano vacío, pero lleno de madridismo, que podrá poner junto a las de Milán, Cardiff y Kiev, porque como los vikingos, Ramos también ha tenido gran influencia en la historia europea. La ocasión no merece menos.
