Sergio Mestre (19 años, 2005) gana galones en el Real Madrid. El actual portero del C empieza a sumar buenas actuaciones en su primer año en Segunda Federación y empieza a asomar la cabeza para un puesto en el Castilla de cara a la temporada 2025-26. En 12 apariciones con el segundo filial madridista, el nativo de Boadilla del Monte recopila tres portería a cero y estuvo bajo palos en cuatro victorias de las cinco cosechadas este curso por el Real Madrid C.
Lo que destaca del ex portero del Atlético de Madrid es su rápida adaptación al ambiente Real Madrid. Después de vivir unos últimos 18 meses más que difíciles en la cantera colchonera (contó con un puñado de minutos), Sergio apostó por cambiarse de bando. Antes las promesas incumplidas del ‘Cholo’ Simeone, Mestre decidió no renovar con los atléticos para relanzarse en el segundo filial madridista.
Además, el portero no ha dejado los estudios. Por la mañana, Sergio Mestre es futbolista y entrena al lado de Vinicius, Mbappé y Bellingham. Por la tarde, el joven de 19 años trueca sus guantes por su grado en marketing y en publicidad. Un mundo que conoce desde que es un crío y que siempre le ha llamado la atención. Formarse académicamente siempre ha sido una prioridad para Mestre, y eso a pesar de tener un futuro brillante en el mundo del fútbol. Cuando se retire, Sergio ya tendrá toda una trayectoria trazada en el mundo de la ventas.
Mestre llegó de puntillas
Por ahora, la decisión tomada por el joven portero parece ser un acierto. Nada más llegar a Valdebebas, solamente un par de palabras sonaron en su cabeza: trabajo y sacrificio. En silencio, de puntillas, Sergio puso manos a la obra. Nadie le pone un ‘pero’ en La Fábrica. Al principio, el ex entrenador del Real Madrid C, Álvaro Gómez-Rey prefería a Ferran Quetglas bajo palos. Sin embargo, la rotura de menisco del meta mallorquín en septiembre cambió los planes de todo el mundo. Por su parte, Mestre asomó la cabeza y no dejó escapar su oportunidad.
Su punto de inflexión fue la victoria del Real Madrid C por 4-1 ante la Unión Sur Yaiza. Sergio fue un auténtico muro para los suyos. Con su 1,94 m de altura, el 13 realizó unas paradas espectaculares demostrando reflejos felinos. Su actuación fue clave para mantener la ventaja, combinando su imponente estatura con una agilidad sobrenatural. Desde entonces, cuando Mestre puede estar con el C, el de Boadilla del Monte es indiscutible.
Llopis se encarga de pulir la joya
Desde que llegó al Real Madrid, uno de los grandes mentores de Sergio fue Luis Llopis, el entrenador de porteros. Bajo las órdenes del vasco, Mestre sigue atentamente cada consejo que le da su maestro. Desde el día uno, el de San Sebastián cogió al joven bajo su ala para pulir a su pupilo. Luis siempre muestra su máximo cariño hacia él y presta especialmente atención a cada detalle que pueda ayudar en el proceso de evolución del guardián. El objetivo es claro: prepararlo para un día estar entre los tres palos del Santiago Bernabéu.
Por ahora, Sergio Mestre se contenta de entrenar con los mayores e incluso viaja con ellos. En total, el madrileño estuvo en 17 convocatorias de Carlo Ancelotti (contando la llamada para la Copa del Rey ante el Leganés). Todavía un par de escalones para llegar a disputar un encuentro con el Real Madrid, aunque en la mente de Sergio, todo está claro. Si su trabajo y su compromiso siguen intactos, tarde o temprano, la oportunidad llegará. Aunque de momento, toca bajar la cabeza y seguir avanzando. Real Madrid C, Castilla y primer equipo. Parada a parada, partido a partido.