«Valverde es un jugador insustituible por su calidad, su fuerza y su inteligencia. Es una suerte tenerlo. Y creo que Kroos, cuando dejó el club, eligió al jugador perfecto para reemplazarlo». Esta reflexión la hizo Carlo Ancelotti justo después de que el Real Madrid ganase por 3-0 al Valladolid en la segunda jornada de Liga en el estadio Santiago Bernabéu con un gol del uruguayo de falta. Una nueva virtud que esta temporada está mostrando de manera más habitual.
Ancelotti se deshizo en elogios hacia su jugador. Un futbolista especial, que sólo mira por y para el equipo. Para el entrenador italiano es una pieza insustituible, igual que pasa sus compañeros. Es el escudero de Carvajal cuando el mejor lateral derecho del mundo sube la banda diestra, es el encargado de tapar cualquier agujero del centro del campo, echa una mano cuando se le requiere en ataque y, sobre todo, es pura calidad. Un talento que en el Real Madrid se ha convertido en uno de los mejores jugadores del mundo.
Pero este rendimiento espectacular tiene mucho trabajo por detrás. Valverde es un profesional desde que se levanta hasta que se acuesta. Está obsesionado con seguir mejorando y rendir en el Real Madrid, el club de su vida junto a Peñarol. «Es un animal», aseguran los que le rodean en el día a día.
«No ha cambiado mucho su vida desde los últimos años. Sabe que siempre tiene que estar al máximo porque su posición en el campo así lo exige», explican. «Cuida mucho la dieta, el trabajo físico y, en especial, el descanso. Para él la siesta es muy importante», añaden aquellos que le rodean en el día a día.
Valverde es un ejemplo de profesional. Un pulmón inigualable. Sube, baja, ayuda, toca, corta, crea y genera peligro. Siempre está al servicio del equipo y, sobre todo, de las necesidades de Ancelotti. El italiano sabe que siempre puede contar con él porque siempre le responde.
Todocampista Valverde
Valverde está jugando sobre el papel de interior derecho. Se ha alejado de la banda para formar más por el centro. Todo esto sobre el papel, porque cuando el partido empieza se le puede ver ayudando al pivote, sacando la pelota desde atrás o siendo el mejor socio de Carvajal en el lateral diestro. También, con sus arrancadas mirando la portería contraria, es capaz de pisar el área rival para asistir o rematar. Esta temporada ya suma dos goles, uno en la final de la Supercopa de Europa y otro frente al Valladolid en Liga.
Capitán del Real Madrid
Valverde es el cuarto capitán del Real Madrid esta temporada. Modric, Carvajal, Lucas Vázquez y el uruguayo. Este es el orden. Es uno de los jefes del vestuario y una voz autorizada. Su crecimiento en esa caseta es alucinante, lo que le ha permitido ganarse el respeto de todos sus compañeros. Este año lucirá el brazalete en varias ocasiones y cada vez está más cerca de alcanzar la cota que muchos en Valdebebas la llevan vislumbrando desde hace mucho tiempo: ser el jefe del Real Madrid.
Para ello, Valverde no sólo mejora dentro del campo, donde es uno de los mejores del mundo, sino que también lo hace fuera de él. Cuando tiene que hablar es habitual verle pronunciando discursos mucho más contundentes y bien dirigidos. Siempre ha sido muy correcto en sus mensajes, pero ahora es mucho más eficaz a la hora de tomar la palabra.