Dos semanas después de la final de la Champions League, la derrota del Liverpool sigue escociendo a Mohamed Salah. El delantero egipcio del conjunto ‘red’ considera que merecieron ganar, pero que la gran actuación del guardameta del Real Madrid Thibaut Courtois fue crucial para la victoria de los blancos. Además, Salah confiesa que le encantaría ganar el Balón de Oro y ser el segundo africano en la historia en lograrlo, pero el hecho de haber perdido la final de París es un lastre.
«Merecimos ganar, tuvimos más ocasiones. Tuve dos o tres bastante claras pero Thibaut Courtois hizo paradas increíbles. Es su trabajo, el Real Madrid lo contrató para eso. Era su noche», aseguró Mohamed Salah, recordando la final del pasado 28 de mayo en el Stade de France en la que el equipo de Carlo Ancelotti conquistó la Decimocuarta tras ganar 1-0 al Liverpool con un gol de Vinicius Junior. El delantero egipcio destacó la gran actuación del portero belga, elegido como mejor jugador de la final, ya que con sus intervenciones dejó a cero la portería blanca.
«Entiendo lo que dice (Karim) Benzema, no solo se ve a sí mismo como un goleador, sabe que influye en todos los aspectos del juego del Real Madrid. Como otros, quiero ser visto como el mejor jugador del mundo», dijo también Salah. El francés es el principal candidato ese año a llevarse el Balón de Oro 2022, un galardón que a Salah le gustaría conquistar. «Quiero ganarlo para unirme a George Weah, el único africano. Para este año, la derrota contra el Real Madrid es una desventaja, incluso si hice un buen partido en la final. Pero no cancela todo lo que he logrado durante meses. Esperemos el voto del jurado. Y si no soy Balón de Oro en 2022, haré todo lo posible para ser el próximo», dijo en una entrevista con France Football, publicación encargada precisamente de entregar el prestigioso galardón.
En la entrevista, Salah también compartió cómo afronta el trabajo día a día, su cuidada alimentación y los aparatos con los que cuenta en casa, con todo lo que se puede encontrar en un gimnasio pero también una cámara hiperbárica. El egipcio es el primero en llegar a los entrenamientos y el último en marcharse. «Si (el entrenamiento) está fijado para las 15.00, llego dos o tres horas antes y me marcho a casa una hora y media después», aseguró.