Antonio Rüdiger ha sido intervenido con éxito de una rotura parcial en el menisco externo de su pierna izquierda. La operación ha sido realizada por el doctor Manuel Leyes bajo la supervisión de los servicios médicos del Real Madrid. El alemán iniciará en breve los trabajos de recuperación, que le tendrá entre seis y ocho semanas de baja. Por lo tanto, el objetivo es que esté recuperado para el Mundial de Clubes. No acudirá con Alemania a la fase final de la Liga de Naciones en junio.
Las molestias de Rüdiger vienen de lejos. El alemán estaba jugando con dolor desde hacía muchos meses y el club ha visto este momento perfecto para tomar la decisión de pasar por el quirófano. Y es que, la temporada en Liga del germano llegó a su fin en el momento en el que fue expulsado en la final de la Copa del Rey. El central se expone a una sanción de cuatro a 12 partidos que conocerá en los próximos días.
Por lo tanto, el Real Madrid terminará la temporada liguera con dos centrales sanos de la primera plantilla más Tchouaméni. En estos momentos, con Rüdiger y Militao lesionados, Ancelotti sólo puede contar con Asencio y Alaba. Por lo tanto, la presencia del centrocampista en el centro de la defensa será habitual en los cinco últimos partidos de Liga.
La actos de Rüdiger
Rüdiger dejó una de las peores imágenes de la final. El defensa madridista, que estaba en el banquillo, se volvió loco en la última jugada del partido, después de que De Burgos pitara una falta de Mbappé con la que se terminaba el encuentro. El delantero le lanzó uno de los hielos que tenía colocados en sus piernas y, tras ser expulsado, intentó quitarse las dos bolsas con hielo que tenía para tirárselas también.
«En el minuto 120, el jugador (22) Rüdiger, Antonio fue expulsado por el siguiente motivo: por lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser mostrada la tarjeta roja, tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva», reflejó el colegiado vasco sobre la expulsión del central alemán, que se expone a un castigo de entre cuatro y 12 partidos, lo que le impediría jugar más partido de Liga.
Según el Código Disciplinario de la RFEF, en casos de intento de agresión sin contacto físico, como el que protagonizó Rüdiger con el lanzamiento de un hielo, las sanciones pueden oscilar entre cuatro y 12 partidos de suspensión, dependiendo de la gravedad y la intencionalidad del acto. Además, si se considera que hubo una conducta violenta grave, la sanción podría aumentar, incluyendo posibles multas económicas.
Las palabras de Rüdiger tras la operación
Tras pasar por el quirófano, Rüdiger ha querido lanzar un mensaje optimista al madridismo con una publicación desde el hospital a través de las redes sociales. El central del Real Madrid ha desvelado que lleva más de siete meses jugando con dolor y ha puesto el foco en llegar al Mundial de Clubes y la Liga de Naciones.
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«Después de haber jugado durante más de siete meses con un dolor intenso, lamentablemente fue inevitable que tuviera que someterme a una cirugía de menisco. Ahora, por fin, estoy libre de dolor nuevamente y la cirugía fue un éxito. Gracias al equipo médico y especialmente a Guido Spirandelli. Quiero poder volver a jugar lo antes posible, ya que tengo por delante dos grandes torneos: la Nations League y el Mundial de Clubes, pero ahora tengo que ir semana a semana y ya veremos. Haré todo lo posible para que suceda. Nos vemos pronto y cuídense mucho», aseguró el germano.