Antonio Rüdiger y Endrick fueron los salvadores del Real Madrid ante el Stuttgart. Los dos hicieron los goles que sirvieron para que los blancos se llevasen un partido que se complicó en exceso. Los madridistas se estrenaron con susto en su competición fetiche, ante unos alemanes cuya valentía sorprendió. Kylian Mbappé adelantó a los blancos, pero respondieron los actuales subcampeones de la Bundesliga, con un tanto de Undav que puso la igualada.
Hubo que esperar hasta los últimos minutos para que el central se impusiera por alto a la salida de un córner y cabeceara al fondo de la red. Ya en la última jugada del partido, Endrick la mandó también a guardar, con un disparo lejano en una contra que intentó parar Nubel, pero que acabó suponiendo el 3-1 para los madridistas.
El Real Madrid se adelantó por segunda vez en el Bernabéu por medio de Rüdiger y lo hizo a la salida de un córner. Los problemas de juego del equipo volvieron a evidenciarse, pero de nuevo resolvieron de manera solvente, aunque sufriendo más de la cuenta. En el 83′ fue cuando el central alemán se impuso por alto ante su marcador y el portero Nubel, para hacer el 2-1.
Modric, que había entrado minutos antes por Tchouaméni, se sacó un centro espectacular al primer palo, muy cerrado. Allí se elevaba Rüdiger, para cabecear y poner el segundo gol de los madridistas, con el que certificaban los primeros tres puntos en la nueva Champions. Una victoria con la que se ponen en la parte alta de la clasificación unificada de esta liga de 36 equipos, en la que ocho se clasifican para octavos y del noveno al 24ª deberán jugar un playoff de acceso a la siguiente fase.
Fumarse esa con Mbappé a un lado y Vinicius al otro es ir SOBRADO de personalidad.
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— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) September 17, 2024
Antes del gol de Rüdiger, el Real Madrid se había adelantado en el marcador por medio de Mbappé. El francés hizo el primero de la noche, en la primera jugada de la segunda parte. Los primeros 45 minutos no fueron nada buenos, mientras que tras pasar por vestuarios, los de Ancelotti salieron enchufados.
Nada más sacar de centro, el Real Madrid encontró puerta, tras una primera parte en la que las tuvo, pero en las que no estuvieron nada finos de cara a portería. Tampoco un Mbappé que, tras el paso por vestuarios, no perdonó. A la primera, la mandó a guardar.
Tchouaméni mandó un balón en largo a la derecha, para la carrera de Rodrygo. Se fue en velocidad el brasileño, que apuró al máximo y, cuando se le echaron encima, la soltó para un Mbappé que llegaba solo. Forzado, remató la estrella del Real Madrid, que esta vez no falló y puso el 1-0.
Tras el tanto de Rüdiger que volvió a adelantar a los madridistas, llegó el del brasileño. Endrick robó el balón para iniciar la contra y, desde fuera del área, la pegó con todo para poner el 3-1 definitivo. Su fortísimo disparo trató de pararlo Nubel, pero no lo consiguió y acabó en el fondo de la red.
