Rodrygo Goes vuelve a demostrar que si el Real Madrid está necesitado de goles, el los tiene. Al menos, en Champions League. El brasileño tiene estrella en la máxima competición, un idilio que se asemeja al del conjunto madridista. Ante el Inter de Milán demostró que se crece en este tipo de encuentros continentales, apareciendo en momentos puntuales que resultan claves. Con su gol los de Zidane dan un paso de gigante de cara a la clasificación para los octavos, que con el empate se habría comprometido en exceso.
Los números de Rodrygo en la Liga de Campeones no dejan lugar a dudas. El atacante apenas ha jugado en la competición por excelencia de los madridistas, marcando cinco goles. El último sirvió para romper el empate en el marcador contra los interistas, que en ese momento amenazaban con apear prácticamente a los blancos en la fase de grupos, siendo mejores y teniéndolas de todos los colores para remontar el encuentro.
El pasado curso, en su primera aparición europea, no pudo dejar una mejor carta de presentación. En condiciones parecidas a las actuales, el Real Madrid necesitaba espantar los fantasmas en el Bernabéu ante el Galatasaray y Rodrygo se convirtió en el futbolista más joven de la competición en hacer un hat-trick perfecto.
A los tres tantos logrados contra los turcos, le siguió otro contra el Brujas, ya con el equipo clasificado. Pese a que los blancos ya tenían el billete para la siguiente ronda sellado, Rodrygo desatascó el partido abriendo el marcador, firmando su cuarto gol en cuatro partidos.
Terminó la temporada pasada con cuatro goles en cinco partidos, que se suman al tanto marcado en los tres partidos que ha disputado hasta la fecha en la competición. En total, ha jugado un total de 408 minutos en la mejor competición del continente, dejando ocho tantos, lo que muestra un promedio de un gol marcado cada 51 minutos.
Rodrygo es el goleador escondido de la primera plantilla madridista. Se trata de uno de los jugadores que cuenta con menos oportunidades para Zidane. Aún así, en los momentos en los que el equipo más le necesita, aparece para salvarle, como sucedió en pasado curso y frente al Inter de Milán, allanando el camino de la clasificación para los octavos de final, que ha estado en peligro durante el tramo final del partido y que aún no está del todo sellada.
Donde no ha mostrado los mismos números es en la Liga. Sólo dos goles realizados la pasada campaña, en un total de 1023 minutos. Sin embargo, este curso, aunque no ha conseguido aún ver puerta en la competición doméstica, sí que ha sido fundamental en la fabricación de alguno de ellos. En apenas 130 minutos que ha jugado a lo largo de cuatro partidos este curso, ha dado tres asistencias, una cada 43 minutos.