Rodrygo Goes es un jugador capital para Carlo Ancelotti por ese trabajo silencioso que hace dentro del terreno de juego, pero que también le desgasta notablemente en lo físico. De los atacantes del Real Madrid, es el que más kilómetros recorre hacia atrás para defender, ya que Vinicius Junior y Kylian Mbappé, por orden del italiano o no, parece que están liberados de esa faceta. Obviamente, esto le lastra y le quita lucidez ofensiva, pero el preparador trasalpino lo valora enormemente.
También valora Ancelotti su facilidad para adaptarse a cualquier posición. Sí, Rodrygo es de izquierdas y no hablamos de política. Es feliz cuando cae por el costado zurdo, pero también sabe que para que eso suceda no tiene que coincidir en el espacio-tiempo del terreno de juego Mbappé y Vinicius. Complicado.
Por ejemplo, pasó en Vallecas durante más de una hora y se vio su calidad y desparpajo. Sin embargo, el brasileño, que lo que más ansía siempre es jugar, se adapta a hacerlo por la banda derecha. Incluso, si es necesario, por el centro, aunque, sin duda, es la posición del ataque que menos le convence.
Rodrygo se está reencontrando con su mejor versión en el último mes. Desde que reapareció tras su lesión el 1 de diciembre ante el Getafe, el brasileño ha sido titular en todos los partidos del Real Madrid, salvo en el de los dieciseisavos de la Copa del Rey contra la Deportiva Minera, en el que Ancelotti le dio descanso. En los últimos cinco choques lleva cuatro goles, siete en lo que va de temporada y cuatro asistencias.
Rodrygo es un fijo para Ancelotti
El último de ellos lo firmó este miércoles en el descuento de la semifinal de la Supercopa de España, estando en el lugar adecuado para rematar un centro que venía de Lucas Vázquez y que se envenenó al tocar en Mojica. Rodrygo siempre está ahí y sus registros de años anteriores lo corroboran. Desde su llegada en 2019 al Real Madrid, el brasileño ha tenido varios momentos explosivos y ahora busca la regularidad.
Para ello, aparte de estar dentro de una delantera de época, cuenta con la plena confianza de Ancelotti. El italiano le conoce a la perfección y el nombre de Rodrygo es sinónimo de éxito. Con 17 y 19 goles en las últimas dos temporadas, algunos de máxima importancia como los marcados al Manchester City en las dos Champions de su segunda etapa en el banquillo, el brasileño se ganó el cariño de su técnico, que le ha vuelto a dar galones en este punto del curso.
El delantero ha recuperado su puesto en el equipo y, con ello, ha ido incrementando su participación goleadora. Puso fin a una racha de casi tres meses sin ver puerta contra el Rayo Vallecano, en un encuentro polémico, marcado por la actuación de Martínez Munuera, en el que los madridistas terminaron empatando a tres. Aquel gol le sirvió para espantar todos los fantasmas y recuperar la confianza, puesto que desde entonces no ha parado la máquina anotadora.
