Rodrygo Goes se ha reivindicado en los últimos partidos con grandes actuaciones de cara a gol. El brasileño ha conseguido revertir una situación anómala para un delantero del Real Madrid, puesto que llevaba sin marcar prácticamente tres meses. Sin embargo, en los últimos encuentros se ha reencontrado con el gol, haciendo tres tantos en los últimos tres partidos. Esta mejora de su rendimiento ha llevado al jugador a irse de vacaciones de Navidad con unas sensaciones muy distintas a las de los últimos meses.
El futbolista ha dado un golpe encima de la mesa en los últimos tres partidos del Real Madrid. Rodrygo se ha convertido de nuevo en una pieza clave para Ancelotti, volviendo a la titularidad como parte del tridente de ataque que conforma con Vinicius y Mbappé. Todo, a la vez que el conjunto blanco parece que sí que comienza a carburar, después de un irregular comienzo de temporada.
Los primeros meses de la temporada no fueron nada sencillos para el jugador, que vio como perdía protagonismo después de comenzar siendo decisivo. La Liga comenzó con él como único goleador en Mallorca, donde los blancos sacaron un empate. Además, marcó ante Espanyol y Alavés y también fue clave en la victoria frente al Stuttgart en Champions, asistiendo a Mbappé en uno de los goles.
Pero su protagonismo fue a menos. A partir de finales de septiembre, el jugador vio como su rendimiento iba a menos. De hecho, cuando comenzaron las dudas respecto a los resultados, Ancelotti optó por volver al 4-4-2 del pasado curso, reforzando el centro del campo y dejando fuera del once tipo al brasileño. A eso se sumaron tres lesiones que le llevaron a perderse cuatro partidos.
Rodrygo vuelve a ser clave
Pero ahora, Rodrygo ha sido fundamental para que el Real Madrid haya comenzado a ir a más. El conjunto blanco, en los últimos encuentros, ha mejorado mucho su imagen y ha conseguido encarrilar importantes victorias que le han llevado a superar al Barcelona en la clasificación. Y en esos encuentros, el brasileño ha sido protagonista.
El delantero ha recuperado su puesto en el equipo y, con ello, ha ido incrementando su participación goleadora. Puso fin a una racha de casi tres meses sin ver puerta contra el Rayo Vallecano, en un encuentro polémico, marcado por la actuación de Martínez Munuera, en el que los madridistas terminaron empatando a tres.
Aquel gol le sirvió para espantar a todos los fantasmas y recuperar la confianza, puesto que desde entonces no ha parado. Contra Pachuca, en la final de la Intercontinental, fue uno de los jugadores más destacados del conjunto blanco, si no el que más. No sólo por su gol, sino por echarse el ataque del equipo a sus espaldas, pese a la presencia de Mbappé, Vinicius o Bellingham.
Contra el Sevilla, volvió a sacar su faceta goleadora. El Real Madrid cuajó en el Bernabéu el mejor partido de lo que va de temporada y, en él, Rodrygo tuvo un papel de nuevo protagonista. Confirmó entonces su paso al frente, con el que se consolida como un futbolista vital para Ancelotti.