Gareth Bale lo volvió a hacer. El jugador galés, que se quedó fuera de la lista de Zidane pese a entrenar durante toda la semana, se marchó del Bernabéu antes del final del Real Madrid – Sevilla que acabó con victoria blanca. El británico abandonó el estadio a las 17.39 horas, cuando el partido transcurría por el minuto 82.
Bale cumplió con su rutina cuando ve el partido desde la grada. Antes de finalizar cada partido, independientemente del resultado, suele abandonar el estadio y este sábado no fue una excepción. A falta de alrededor de diez minutos y con el equipo jugándose el liderato en Liga, el galés abandonó el estadio en el partido contra el Sevilla.
Además, Gareth Bale abandonó el estadio al límite del reglamento. El código interno del club dice que los futbolistas se pueden marchar del estadio 10 minutos antes de finalizar el partido y el galés, para no ser sancionado, cumplió con el tiempo a rajatabla. Esta vez puso rumbo a su domicilio conduciendo su propio coche en el minuto 82, cuando el Real Madrid ganaba por 2-1 y se jugaba el liderato en Liga…
