Las cuentas anuales del Real Madrid han revelado el gasto que le está suponiendo al club las obras del Santiago Bernabéu. El conjunto blanco ha hecho ya una inversión de 893 millones de euros con los que el estadio está siendo transformado por completo en sus exteriores y también en buena parte de su interior. Unas cifras que están muy por debajo del presupuesto del Barcelona para la reforma del Camp Nou, puesto que la cifra inicial –que tenderá a incrementarse– es de 1.100 millones.
El Barcelona logró obtener una financiación de 1.450 millones, a través de bancos y de la emisión de bonos, para completar la reforma del conocido como Espai Barça. De ellos, cifraron la remodelación del estadio en 850 millones, a los que hay que sumar 58 de otros costes de construcción y seguros y 150 para contingencias, lo que les hará irse por encima de los 1.100 millones, aunque Laporta ha dicho que el objetivo es abaratarlo y que se quede cerca de 930.
El nuevo estadio culé incrementará su capacidad hasta los 105.000 espectadores, pero será menos rentable que el Santiago Bernabéu. A pesar de que contará también, con una cubierta retráctil similar a la del Bernabéu, no podrá albergar todo tipo de espectáculos, como sí que sucederá en el feudo madridista. El motivo principal es la ausencia, en este caso, del césped retráctil, lo que obligaría a cambiarlo cada vez que se celebre un evento que no esté relacionado con la práctica del fútbol.
Será, por tanto, mucho menos rentable que el Bernabéu. El Real Madrid podrá albergar en su estadio todo tipo de eventos durante todo el año, lo que hará que las arcas del club reciban anualmente más de 400 millones de euros por la explotación del estadio. A partir de 2024 se espera que se sucedan multitud de espectáculos, más allá de las actuaciones confirmadas de Taylor Swift –que llenará el estadio y podría dar un segundo concierto–, Manuel Carrasco o Duki, puesto que la idea del club pasa por albergar incluso partidos de la NFL o una Super Bowl.
150 millones menos
En el caso del Barcelona, en cuyo proyecto inicial para el Futur Camp Nou no aparece la idea de que el césped sea retráctil, únicamente se podrían celebrar eventos multitudinarios diferentes a la práctica del fútbol en épocas en la que no haya fútbol, siempre que quieran conservar el estado de su césped. La ausencia de otro tipo de espectáculos en el estadio culé hace que, a pesar de contar con mayor aforo que el Bernabéu, los ingresos sean inferiores a los del Real Madrid.
La directiva de Joan Laporta ha estimado que la explotación del estadio a partir de 2026, fecha para la que estará totalmente reformado, ronde los 250 millones de euros. Una cifra que les deja muy alejados de los 400 que pretende generar, como mínimo el conjunto blanco.
