Eder Militao entra en la recta final de su recuperación. El brasileño no ha podido estar en ninguna de las cuatro convocatorias que Zidane ha dado para la Liga en lo que va de temporada, ya que a mediados de septiembre sufrió unas dolencias en el abductor que le han tenido en el dique seco un mes. En la última sesión realizó ejercicio sobre el césped con y sin balón y, si el viernes puede entrenar al mismo ritmo que sus compañeros, entrará en la lista para el duelo que medirá al Real Madrid contra el Cádiz en el estadio Alfredo di Stéfano.
El brasileño está ante una temporada muy importante. Tras un primer curso complicado en el que no terminó de mostrar el nivel esperado, este año tiene que dar un paso al frente para permitir que Zidane cuente con un central de garantías cuando Sergio Ramos o Varane no puedan estar disponibles. El pasado año tuvo más sombras que luces, por lo que ahora tiene que subir notablemente su nivel.
Por el momento, la temporada no ha comenzado bien por culpa de la lesión que le ha tenido un mes parado, aunque encara la recta final de su recuperación y le toca demostrar su nivel, ese que mostró en el Oporto y que llevó al Real Madrid a pagar 50 millones de euros a la entidad lusa, convirtiéndose en el zaguero más caro en la historia del club blanco.
Militao está convencido de que ya está listo para asumir el rol que Zidane demanda de él. Un defensa joven que tiene que estar listo para cuando Varane y Sergio Ramos no puedan estar disponibles por lesión, sanción o descanso. Tanto el galo como el club coincidían en que había que reforzar el centro de la zaga este verano, pero la crisis provocada por el coronavirus llevó al Madrid a no fichar, lo que le da una nueva oportunidad de confirmarse como un jugador importante dentro de la plantilla.