Hay una expresión muy española y recurrente cuando la vida te pone algo fácil que dice lo siguiente: “Así se las ponían a Felipe II”. La historia dice que este dicho viene por las pocas facultades que tenía el rey para jugar al billar, aunque era un gran aficionado. A pesar de su nula calidad, sus rivales se sentían incapaces de ganar al monarca, no porque éste fuese mejor jugador, sino por el temor que le tenían. Después, esta expresión se empezó a utilizar para referirse a las facilidades que se le da a alguien a la hora de ejecutar algún proyecto, examinarse, realizar alguna tarea o ser líder de nuevo. En esta situación se encuentra el Real Madrid en su lucha por la Liga tras el pinchazo del Barcelona en Sevilla.
La pelota está en el tejado de los blancos desde que se acabó el duelo del Ramón Sánchez Pizjuán. El Barcelona no fue capaz de pasar del empate a cero y el Real Madrid volvió a depender de sí mismo para ganar la Liga. Justo lo que querían y lo que creían en la caseta madridista, conscientes de que esta semana era vital, que ellos tenían por delante dos pruebas de fuego (la primera superada ante el Valencia) y que el pinchazo del Barça, el que necesitaban, tenía muchas posibilidades de llegar en Sevilla. Ahora, son los de Zidane los que tienen que dar un paso al frente y no desaprovechar la oportunidad.
El Real Madrid, si quiere ganar esta Liga, no puede ceder ante una Real Sociedad a la que el confinamiento le ha sentado peor de lo esperado. Y eso que fueron los primeros que querían volver al trabajo obligando al CSD a frenarles. Zidane y los suyos saben que el partido será muy complicado, que el rival es uno de los más potentes del campeonato por muy mal que le llegue este encuentro, pero también saben que todo lo que no sea volver a la capital de España con los tres puntos en la maleta será un batacazo de difícil solución. Es cierto que los azulgranas seguirían a tiro, pero la oportunidad perdida sería demasiado grande.
Para este duelo, Zidane no podrá contar con Isco, que sufre una lesión muscular. El malagueño ha alterado notablemente los planes del francés, que podría repetir el once que sacó ante el Valencia, con Casemiro, Kroos, Modric y Valverde, o sacrificar al uruguayo dando entrada a Bale o Vinicius. Esta es la principal duda que tiene el galo en la alineación, ya que el resto del equipo parece claro, salvo por el lateral izquierdo. Ante el Eibar jugó Marcelo, frente al Valencia estuvo Mendy y contra la Real Sociedad Zizou deberá decantarse entre la alegría ofensiva del brasileño o la seguridad defensiva del francés.
Una Real herida
La Real Sociedad llega al encuentro tocada. La vuelta a la competición no ha sentado especialmente bien a un equipo que en marzo estaba en Champions y ante los blancos comenzarán el encuentro sexto. De la Champions a la Europa League tras empatar ante Osasuna en casa y caer en un partido muy flojo frente al Alavés a domicilio.
Para este encuentro, Alguacil podría apostar por un equipo muy parecido al que asaltó el Santiago Bernabéu en los cuartos de final de la Copa del Rey. Por lo tanto, en la portería estaría Remiro con defensa de cuatro por delante, destacando la vuelta de Le Normand y la titularidad de Gorosabel por la expulsión de Zaldúa. En el medio, la vuelta de Mikel Merino y la consagración de Januzaj como titular son los aspectos más importantes a destacar. Además de la presencia de Odegaard, que sufre molestias y está entre algodones, Oyarzabal y Zubeldia. Y arriba, la velocidad de Isak podría poner en riesgo a la zaga madridista.
El noruego será uno de los jugadores a seguir si finalmente puede ser de la partida. Su temporada, hasta el parón, estaba siendo sobresaliente, pero sus duelos ante Osasuna y Alavés mostraron su peor versión. Con la mirada de Zidane y el madridismo sobre su persona, tratará de recuperar su mejor juego, ese que ha llevado al Real Madrid a querer recuperarle cuanto antes.
La Real buscará poner punto final a este mal arranque tras la crisis del coronavirus ganando a un Real Madrid que se juega, nada más y nada menos, que el liderato. El título y Europa se ponen en disputa en un auténtico partidazo de fútbol.