El Real Madrid volvió a las andadas con el regreso de la Champions League. Si las blancas habían mostrado una enorme mejora respecto al pasado curso en este inicio, contra el Chelsea sacaron su peor cara de nuevo. Una serie de desgracias condenaron a las blancas en Stamford Bridge, aunque apretaron al final para intentar empatar un choque que se llevaron las locales por 3-2.
Primera derrota del curso para las blancas, que vuelven a la máxima competición de la peor forma. Supieron reengancharse al partido tras los goles de Nusken y Reiten, por medio de Redondo. Sin embargo, la reacción al tercero, obra de Mayra, llegó tarde. Caicedo marcó al término del encuentro y, aunque las de Toril se volcaron, no encontraron el premio en forma de empate.
Los fantasmas del Real Madrid en Europa no tardaron en aparecer. Parecía que con la nueva temporada se esfumarían, pero no. El club ha armado un equipo para competir de tú a tú con los mejores equipos del continente, pero volvió a hacerse pequeño en la máxima competición. Dos jugadas fatídicas y desafortunadas marcaron el encuentro de las blancas, que pese a ello pelearon por intentar llevarse algo positivo de Londres, pero no lo consiguieron.
Alberto Toril salía con un equipo plagado de cambios, aunque con uno de los mejores onces de los que podía disponer. Llamaba la atención la presencia de Sheila en el lateral derecho, la de Angeldahl escorada a la izquierda. Teresa estaba en el centro del campo, en el lugar de la lesionada Toletti, mientras que en punta aparecía Redondo. Linda Caicedo o Feller esperaban su oportunidad en el banquillo.
Pese a la ilusión de las blancas, que se estrenaban en un escenario como Stamford Bridge y que llegaban contando sus partidos por victorias, pronto sufrieron el primer varapalo. A los dos minutos de juego, Nusken cabeceaba un centro desde la derecha que tocaba en Sheila García y acababa en el fondo de la portería de Misa.
No podían comenzar peor las cosas para un equipo que llegaba a Londres buscando acabar con la mala racha ante el Chelsea, a las que sólo han rascado dos empates en Valdebebas, habiendo caído en los dos enfrentamientos en suelo inglés. No comenzaba la noche con expectativas de romper ese maleficio.
Aunque se repusieron las blancas, en otra acción desgraciada, llegó el segundo. María Méndez fue a despejar un balón en el área y golpeó en la pierna de una rival y la colegiada señaló la pena máxima. No perdonó Reiten, pese a que Misa adivinó el lanzamiento. Balón muy ajustado al palo ante el que no pudo hacer nada la portera madridista, que veía como le caía el segundo antes de la media hora de juego.
Entonces las madridistas comenzaron a estar algo más cómodas. Redondo perdonó una ocasión clara, que acabó parando en dos tiempos Musovic. No pudo parar una de las últimas de la primera mitad. La ex del Levante recortaba distancias metiendo el balón por debajo de las piernas de la meta sueca, dejando todo abierto de cara a la segunda mitad.
Sin embargo, sufrieron un nuevo revés tras la reanudación. Mayra Ramírez cabeceaba un centro de Lauren James y el remate, muy bombeado, acababa colándose entre el larguero y Misa, que se estiró pero no llegó a despejarlo. Más complicado todavía para un Real Madrid que no había comenzado mal la segunda parte y que estaba buscando el empate.
Mejoró el partido con los cambios de Toril, que metió a Linda Caicedo, Eva Navarro y a Feller, en busca de un mayor desequilibrio en ataque. Lo logró el conjunto blanco, que se lanzó a la desesperada consiguió meterse de nuevo en el partido. Un disparo de Eva lo sacó bajo palos Bronze, pero apareció entonces la colombiana para mandarlo al fondo de la red.
Con siete minutos por delante, se volcaron las blancas, que tuvieron dos minutos después el empate en la cabeza de Lakrar, tras un centro perfecto de Weir. Finalmente, se fueron de Stamford Bridge sin puntuar, cayendo contra el rival más fuerte del grupo, aunque demostrando que, salvo los claros errores del principio, pueden competir.