El día después al escándalo de Gil Manzano en Valdebebas fue frío, ya que la capital de España está sufriendo la caída de los termómetros, y complicado. Nadie olvidaba lo que sucedió en Mestalla. Y estamos hablando de una plantilla con el «alma de acero». Un equipo a prueba de casi todo, pero la decisión del colegiado extremeño fue demasiado, incluso para los hombres de Carlo Ancelotti.
«El vestuario sigue en shock por lo sucedido en Mestalla», explican desde el vestuario del Real Madrid. Los hombres de Ancelotti no están bien. La idea generalizada que se ha instalado en la plantilla madridista es que a Gil Manzano lo que le pasó es que sufrió una falta de valentía alarmante. Los blancos están seguros de que si llega a conceder el gol o la acción sucede al contrario, es el Valencia el que marca y el árbitro señala el final, la polémica sería de enormes dimensiones. «Nos tendría que haber sacado de Mestalla el ejército», comentan entre risas.
Hasta aquí lo que sucedió en Mestalla y el escándalo de Gil Manzano. Pero Ancelotti y sus hombres saben que no sólo no ganaron tres cuartas partes del título ante el Valencia por la decisión del extremeño, sino también por el momento futbolístico que están atravesando. «No estamos finos», aseguran. Y como ejemplo vale los dos goles que concedieron en Mestalla.
El momento del Real Madrid
El primero llegó tras un error en salida de balón de Valverde y una falta de contundencia de Vinicius que terminó propiciando el tanto de los de Rubén Baraja. Y en el segundo, Dani Carvajal cometió un error que el de Leganés sabe que no puede suceder. Cedió el balón a Lunin, pero la pelota se quedó corta, dejó vendido al ucraniano y Yaremchuk no perdonó. Dos fallos preocupantes.
El vestuario del Real Madrid no duda en hacer autocrítica y reconocer que les falta fútbol, solvencia y lucidez desde hace varios partidos. En concreto, desde que ganaron por 4-0 al Girona en el estadio Santiago Bernabéu. Después, vencieron con un enorme sufrimiento al Leipzig en la ida de los octavos de final de la Champions, empataron ante el Rayo, ganaron por la mínima al Sevilla y firmaron tablas contra el Valencia.
En el Real Madrid coinciden en que no hay ninguna explicación científica para arrojar luz al momento que está atravesando el equipo. Simplemente, desde el cuerpo técnico de Ancelotti entienden que este irregular momento se debe a una mala racha que todos los equipos atraviesan y que Ancelotti sabía que antes o después iba a llegar. Los blancos no están tan excelsos como hace unos meses, pero la realidad es que la mayoría se cambiarían por ellos.
En un comienzo de año regular, han ganado un título, como fue la Supercopa de España, fueron eliminados con mucha polémica de la Copa del Rey ante el Atlético, se mantienen en lo más alto de la Liga con ventaja respecto a sus perseguidores y llegan a la vuelta de los octavos de final de la Champions con ventaja. Además, Ancelotti y su equipo coinciden en que este bache es mejor que llegue ahora y no más adelante, cuando los títulos se ponen en juego de verdad. Los blancos, que no están para exhibiciones, esperan subir el nivel en los siguientes partidos.
No es una cuestión física
Lo que sí tiene claro Ancelotti y el cuerpo técnico es que este bache no es una cuestión física. «Los últimos datos y pruebas arrojan unos resultados fabulosos», aseguran desde Valdebebas. Es decir, que una vez más el trabajado de Antonio Pintus y el resto de preparadores físicos de la primera plantilla ha sido excelente.
Hay que poner en valor que las piernas de los hombres de Ancelotti estén frescas tras ver como a lo largo de la temporada las lesiones se han ido sucediendo una detrás de otra hasta llega a 32. Las más graves, las de Militao, Alaba y Courtois, pero la mayoría de los jugadores del equipo blanco han pasado antes o después por la enfermería. A pesar de esto, el nivel físico de los jugadores del Real Madrid es bueno.
A por el traje de la Champions
El vestuario del Real Madrid cree que un buen momento para empezar a recuperar las sensaciones perdidas es la Champions. Ante el Leipzig, en el estadio Santiago Bernabéu y con la competición favorita de los blancos en liza, los de Ancelotti tratarán de dar una buena imagen para estar en cuartos de final y reencontrarse con su mejor momento.
Por delante, el Real Madrid tiene tres meses de competición donde deben certificar todo el buen trabajo que han hecho hasta la fecha. En la Liga, tratarán de encontrar regularidad para acercarse al alirón cuanto antes, mientras que en Champions saben que tienen que subir el nivel para poder optar al título.