La crisis del coronavirus ha trastocado los planes del Real Madrid. La temporada se ha frenado en seco, el agujero económico puede ser muy notable si no se termina el presente curso y la estrategia de fichajes ha cambiado radicalmente. Todo lo que estaba planeado para antes del 8 de marzo, última vez que los hombres de Zidane jugaron un partido de fútbol, actualmente tiene poco valor, ya que nadie sabe lo que va a pasar en el futuro. Es imposible confirmar si el fútbol retornará a finales de mayo o en el mes de junio. Ni siquiera se puede decir si la pelota volverá a rodar antes de septiembre. Por lo tanto, la estrategia ha cambiado y a la entidad presidida por Florentino Pérez, aunque le ha trastocado sus planes, le ha pillado esta crisis con solvencia deportiva y económica.
En OKDIARIO develamos el mensaje tranquilizador que transmitió la cúpula a la plantilla, donde les aseguraron que seguirían cobrando sus salarios con normalidad. Esto se debe a la gran solvencia económica que tiene el club en estos momentos y a la escala salarial por la que ha luchado siempre Florentino Pérez. No haber hecho locuras permite a los blancos contar con el capital suficiente para hacer frente a todos los pagos sin tener que acogerse a ERTEs, algo que no han podido evitar clubes como Barcelona y Atlético de Madrid. En el escenario deportivo la situación es muy parecida.
A pesar de que la economía está saneada, el Real Madrid tendrá complicado hacer grandes esfuerzos en el próximo mercado de fichajes, sea cuando sea éste. Por ello, la idea del club es lanzarse a por jugadores si antes han recibido dinero en ventas o a través de la fórmula del cambio de cromos. El resto de las llegadas las conseguirán gracias a los jugadores que tienen cedidos.
“Odegaard y Achraf regresarán casi con total seguridad”, afirman fuentes cercanas del club. De hecho, el retorno del lateral marroquí se dar por asegurado, mientras que el del noruego parece próximo, aunque nadie quiere dejar tocado a la Real Sociedad, club con el que mantienen una excelente relación. De hecho, desde el Real Madrid se estudia la manera de compensar al equipo vasco con otra cesión. Óscar Rodríguez y Kubo son los que más opciones tienen de hacer las maletas rumbo a San Sebastián. Con estos jóvenes jugadores, Zidane vería como se refuerza el centro del campo con un jugador de mucha calidad y los laterales con un futbolista polivalente que puede actuar tanto en la derecha como en la izquierda. Incluso, puede adelantar su posición.
Por otro lado, el tercer jugador que también podría llegar es Lunin. El portero, actualmente cedido en el Oviedo, regresaría al Real Madrid para hacer las labores de segundo guardameta. Un puesto que, salvo sorpresa, dejará vació Areola, que debería volver al PSG. Por lo tanto, el ucraniano solucionaría otro problema a coste cero.
El resto de los cedidos
El Real Madrid tiene hasta 13 jugadores cedidos, pero no todos regresaran. Por ejemplo, con Ceballos (cedido en el Arsenal) y Odriozola (en el Bayern) se podría hacer caja si llegan buenas ofertas. Una venta con opción de compra es una fórmula que desde el Santiago Bernabéu no se ve con malos ojos. Otros como Reguilón, que gusta más en el club que a Zidane, podrían seguir cedidos en el Sevilla u otro equipo.
Óscar y Kubo, dos futbolistas muy seguidos por los técnicos, dejarán Leganés y Mallorca para dar el salto a un conjunto de mayor nivel que les siga ayudando en su crecimiento. Mientras que el resto (Borja Mayoral, Alberto Soro, Jorge de Frutos, Luca Zidane y Javi Sánchez) seguirán cedidos en sus clubes actuales o se les buscará un nuevo destino y, en algunos casos, se les venderá.
