El Real Madrid ganó la Copa del Rey tras vencer a Osasuna en el estadio de La Cartuja. Los blancos vencieron por 2-1 para lograr el tercer título de la temporada, aunque este se celebrará lo justo. Por no decir que nada. Ancelotti y sus hombres tienen un reto mayúsculo la próxima semana enfrentándose al Manchester City en las semifinales de la Champions, por lo que tienen que guardar energías. Algo que hicieron desde que el árbitro pitó el final. Sobre el césped del coliseo sevillano, los festejos fueron los justos y al montarse en el autobús que les llevó al hotel el equipo ya descansaba.
El Real Madrid se mide al City en algo más de 48 horas y el objetivo es recuperar energías para llegar a la cita lo mejor posible. Por ello han pasado la noche en Sevilla y por la mañana se irán hacia el aeropuerto, de donde despegarán en un vuelo especial a las 11:30 horas. La llegada prevista a la capital de España está fijada a las 12:35 horas y sin pasar por sus domicilios se entrenarán en Valdebebas a las 14:00 horas. Una sesión suave donde los titulares de la final de la Copa del Rey trabajarán al margen.
El lunes también cambian los hábitos. El Real Madrid entrenará por la tarde en la previa del duelo contra el City. A las 17:00 horas Ancelotti y un jugador atenderán a los medios, mientras que a las 18:00 se ejercitarán en los campos 1 y 2 de Valdebebas. Por lo tanto, con esta apretada agenda marcada por un calendario sin sentido, los blancos no tendrán tiempo de celebrar la Copa del Rey.
El plan del Real Madrid es ofrecer el título a su afición el próximo sábado en el duelo contra el Getafe de Liga. En ese momento sí podrán hacer algo parecido a una celebración, pero todo muy alejado de ir a Cibeles y otros actos que los blancos esperan llevar a cabo el próximo 11 de junio tras ganar la Champions.