«Mbappé o Mbappé». Esa es la respuesta que repiten, una y otra vez, en las oficinas del Real Madrid cuando se les pregunta por las prioridades para reforzar al equipo este verano. El club blanco sabe que el fichaje del francés es «complicadísimo», pero no se va a rendir hasta el último minuto de la última hora del último día del mercado de fichajes.
Desde la cúpula del club blanco insisten en que “hasta el 31 de agosto a las 12 de la noche, cualquier puede pasar”. Están convencidos de que al PSG se le agota el tiempo y que, como Mbappé ya les ha rechazado cinco ofertas de renovación y les ha dicho a la cara que se quiere ir al Real Madrid, no tienen más remedio que venderlo… si no quieren que se vaya gratis al Bernabéu el próximo verano.
El plan Mbappé sigue su curso. Las posturas se mantienen firmes porque las tres partes conocen de sobra las cartas del otro. Por un lado, el PSG insiste en que Mbappé es jugador suyo y que lo va a seguir siendo. «Nunca lo vamos a vender», amenazaba hace semanas el presidente Al-Khelaifi, que continuó su presión en la presentación del mismísimo Leo Messi: «Ahora Mbappé no tiene excusa para irse».
Este mismo martes el entrenador del PSG, Mauricio Pochettino, lanzaba otro mensaje para intentar calmar los rumores que le siguen viendo en el Real Madrid. «Kylian es nuestro jugador y no veo que no vaya a estar aquí toda la temporada», insistió el técnico argentino, que no quiso confirmar si Mbappé les ha comunicado que quiere irse al club blanco.
Mbappé o Mbappé
Mientras el PSG continúa con su estrategia de presión total a Mbappé, el futbolista entona la estrofa del Resistiré y se dobla pero siempre sigue en pie. Su decisión está tomada: quiere irse al Real Madrid y no renovará por el PSG ni por todo el oro del mundo. De hecho, en el club blanco están alucinando con la personalidad de un chico que no tiene ni 23 años y que está soportando sobre sus espaldas la presión de uno de los clubes más ricos y poderosos del mundo.
En el Real Madrid la prioridad absoluta, ayer, hoy y hasta el día en que se cierra el mercado (el 3 de septiembre) es Kylian Mbappé y no hay plan B… al menos para este verano. La alternativa de adelantar el fichaje de Haaland no se contempla porque saben que el Borussia Dortmund no lo va a vender salvo una oferta que bata todos los récords, incluidos los 222 kilos que pagó en su día el PSG por Neymar. «Haaland no es para este verano», dicen en el club, conscientes del riesgo de poner todos los huevos en la cesta de Mbappé. Pero el chico lo vale, no hay duda.
