El Real Madrid ha decidido que no cobrará la cuota de abono a los socios para la temporada 2021-2022. La entidad madridista entiende que con la incertidumbre provocada por la pandemia del coronavirus, que afecta a la capacidad de espectadores que podrán entrar a los partidos, es mejor que los representantes del club no abonen por segundo año consecutivo esta cantidad.
Todo irá dependiendo del número de aficionados que puedan entrar a los estadios, algo que variará según las medidas que tome la Comunidad de Madrid. De esta forma, la idea es la de ir poniendo entradas a la venta de manera particular para cada uno de los partidos. En la venta de estas, los socios tendrán preferencia y descuento. En el mes de agosto se comunicará de manera oficial esta decisión.
Con esta medida el Real Madrid soluciona un problema que tenía muy preocupado al área social del club. Los blancos cuentan con más de 60.000 socios con abono y, por lo tanto, con derecho a un asiento en el Santiago Bernabéu, pero en la entidad madridista son conscientes que en los primeros meses de temporada será imposible albergar un aforo del cien por cien de espectadores.
Por otro lado, el Real Madrid tampoco está preparado para que en el Santiago Bernabéu entren más de 80.000 espectadores. Las condiciones del coliseo madridista con la reforma lo imposibilitan, aunque el plan del club blanco sigue en pie. En la entidad ya están trabajando para que el fin de semana del 12-13 de septiembre, coincidiendo con la cuarta jornada de Liga, el duelo que enfrentará a Real Madrid y Celta de Vigo se pueda celebrar en Chamartín con la capacidad de aforo que la Comunidad permita en ese momento. Este será el primer partido que los de Carlo Ancelotti jueguen como locales. Por delante, resta más de un mes para acondicionar el recinto para la práctica del fútbol. El césped y los accesos son ahora mismo la prioridad en las obras.