Un doblete del canterano Pau Víctor dio la victoria al Barcelona en el Clásico de Nueva Jersey, que estuvo parado más de una hora por una tormenta eléctrica, ante un Real Madrid falto de rodaje. Dominaron los azulgranas a un equipo blanco en el que sólo lució Arda Güler hasta la salida de Vinicius, que agitó el partido. Nico Paz acortó distancias en el 81 pero a los blancos no les quedaba ni tiempo ni fuelle para la remontada. El equipo de Ancelotti lleva dos derrotas en sus dos compromisos de pretemporada y en diez días tiene la Supercopa de Europa.
Parece que fue ayer cuando el Real Madrid paseaba por Cibeles La Decimoquinta y ya estamos a diez días de que el equipo de Ancelotti se juegue su primer título oficial, la Supercopa de Europa. Y mientras de aperitivo un Clásico, que tampoco esta mal por mucho que fuera de mentirijilla y en sesión golfa para los que ya vamos teniendo una edad. A ver si sólo va a cumplir años Carletto.
El caso es que era el segundo partido de la pretemporada de un Real Madrid que está, como todos los equipos grandes, con muchos de sus jugadores luciendo palmito en yates y aviones privados después de una temporada eterna alargada aún más por la Eurocopa. También era el capítulo segundo del Barcelona de Flick, plagado de niños que tan buen desempeño tuvieron ante el Manchester City.
El Bayer Leverkusen de Xabi Alonso vuelve a pedir la cesión de Arda Güler https://t.co/keCOAWxeJr
— okdiario.com (@okdiario) July 20, 2024
Ancelotti no es amigo de rotar ni en la pretemporada. Por mucho que su hijo le haya hecho un lifting a sus métodos, su librillo es más clásico que La Odisea. Así que ante el Barça puso (casi) el mismo once que en el estreno del Real Madrid ante el Milan. Sólo lo matizaba el regreso de Militao para acompañar a Rüdiger en el centro de la zaga. Sin cambios en el resto. Así que el Real Madrid salió a jugar el Clásico con Courtois; Lucas, Rüdiger, Militao, Mendy; Mario Martín, Modric, Ceballos; Brahim, Güler y Endrick.
Enfrente Flick volvió a tirar de la chavalería. Tampoco es que a estas alturas de la pretemporada tenga demasiado para elegir. Además, los muchachos cumplieron de sobra en el estreno y era hora de verles también en un Clásico. El Barcelona saltó con Ter Stegen; Balde, Christensen, Iñigo Martínez, Valle; Casadó, Bernal, Unai; Pablo Torre, Pau Víctor y Lewandowski.
Presión y parón
Chispeaba. Y eso que amenazaba con caer la mundial en el Met Life. Incluso se valoró retrasar el partido un par de horas y hasta suspenderlo. Pero no. Minutitos después de la una de la madrugada en España arrancó el Clásico. Presionó de salida muy arriba el Barcelona. Presión alta lo llaman ahora. El osado planteamiento de Flick sorprendió al Real Madrid, que se encomendó a los pelotazos de Courtois para sacudirse la presión culé y sacar la pelota rifada. Ay, Kroos lo que te vamos a echar de menos, macho.
Con la pelota se notaba que el partido era amistoso y que a ambos equipos todavía andan cortos de rodaje. El que no necesita rodaje es Courtois, siempre de guardia como la funeraria. El gigante belga sacó bajo palos un gol cantado tras un certero cabezazo de Pau Víctor. Era el minuto 7 y el Barcelona comenzaba a merecer la victoria y a asomarse a ella.
Sin noticias del Real Madrid
Lo mejor para Ancelotti es que el colegiado mandó parar el partido a eso del minuto 12 por el riesgo de tormenta eléctrica. Ni siquiera llovía y los jugadores no entendían nada, pero tuvieron que irse a los vestuarios. Y de repente empezó a llover. A cántaros. El Clásico se detuvo y hasta la televisión se fue a una suerte de desesperante carta de ajuste.
Más de una hora tardó en reanudarse después de que cayeran rayos y truenos en el Met Life Stadium. El Barça volvió a salir igual. Ni los charcos secaron esa presión que paralizaba a un Real Madrid incapaz de salir de su propio campo. Poco a poco se asomaron al Clásico, aunque fuera a fogonazos, Güler y Brahim. Lo agradeció el equipo de Ancelotti tan necesitado de futbolistas que no rehuyeran la pelota. Endrick, emboscado entre camisetas azulgranas, intentaba dejarse ver. Sin éxito.
La incesante lluvia encharcó el césped y ralentizó el juego de ambos equipos. Seguía dominando el Barça pero el Real Madrid iba asomándose al área de Ter Stegen con un Güler bullicioso e inspirado. El turco se asomó al gol en el minuto 23 en un pase picadito de Brahim que pinchó con sutileza en el área grande antes de batir a Ter Stegen, pero el colegiado anuló su tanto por fuera de juego. Tiene gol este chico, de eso no hay dudas
En los de Flick lucía el talentoso Pablo Torre y bregaba en solitario Lewandowski bien flanqueado por Militao y Rüdiger. En el 25 la tuvo otra vez Pau Víctor, que se acomodó dentro del área con un buen control pero disparó demasiado cruzado. Respiraba Ancelotti no sólo por la ocasión fallada por el Barcelona, sino porque el Real Madrid había superado sus peores minutos y por fin comparecía en el Clásico.
A lomos de Güler, que aparecía por todos los lados y hasta sacaba los córners, cabalgaba el Real Madrid, que empezó a dominar. Una maniobra individual de Endrick por aquí, una incursión de Fran García por allá, un pase con el exterior de Modric… Se animaban los blancos. El Barcelona había perdido gas en su presión y se imponía el talento del equipo de Ancelotti.
El Barça da primero
Y eso que el campo era una mezcla entre pista de patinaje en unas zonas y piscina de waterpolo en otras. Pero esto es Estados Unidos y ya saben aquello del show must go on. En el 37 la tuvo Endrick, bien asistido por Modric en la media luna del área. El brasileño controló bien y se perfiló rápido, pero su disparo cruzado se marchó desviado por poco. El Clásico ya era del Real Madrid en todos los sitios menos en el marcador, que continuaba 0-0.
Seguía diluviando. Y en pleno dominio blanco llegó justo el gol del Barcelona. Fue un centro venenoso al segundo palo de Álex Valle. Militao, mal colocado como (casi) siempre, saltó a destiempo y se comió el desmarque a su espalda de Lewandowski. El polaco remató en semifallo pero la pelota le cayó a Pau Víctor, que había acompañado la jugada para marcar a placer y más solo que Pedro Sánchez en el PSOE.
Con el 0-1 del Barcelona y sin tiempo añadido nos fuimos al descanso. Nos daban para entonces las tres de la mañana en España. Tras un descanso breve como el tiempo de ministro de Maxim Huerta reanudóse el Clásico. Metían prisa los organizadores, temerosos de una nueva tormenta eléctrica. En el césped Güler seguía con sus virguerías y el Madrid con su dominio.
Flick había metido tres cambios al descanso y su equipo también había cambiado la presión por el contragolpe. Así llegó en el 50 otra ocasión del omnipresente Pau Víctor, que se sacó un disparo duro en la frontal que puso a volar a Courtois. Dos minutos después el propio Pau Víctor firmaba el doblete en otro error en cadena de toda la zaga del Real Madrid. La asistencia fue otra vez de Álex Valle, mal defendido por Fran García, igual de mal que estuvo Rüdiger en su intento de despeje.
Doblete de Pau
El Real Madrid se echó al monte y buscó el gol. Lo intentó Endrick, que reclamó penalti en el 55 por una zancadilla de Marc Bernal en el área. o le faltaba razón. Ancelotti metió a Joan Martínez por Militao y a Vinicius por Brahim Díaz. La sola presencia de Vinicius agitó el Clásico. Dos carreritas, un par de gestos a la grada y un remate en el área pequeña llevaron la firma del brasileño en un pispás. Flick se dio cuenta y metió cinco cambios de golpe. Sustituyó hasta al portero. Ancelotti respondió moviendo otras tres fichas: Obrador, Nico Paz y Jacobo Ramón. El Clásico se volvió un correcalles en el que Vinicius campaba a sus anchas.
Parece como si no se hubiese ido de vacaciones y siguiera tirando desmarques en la final de la Champions. Aun así, Vinicius era insuficiente para que el Real Madrid lograra al menos acortar distancias ante un Barcelona que había recuperado fuelle con los cambios. Incluso pudo haber marcado el tercero Guille Fernández si Courtois no se hubiera cruzado en su camino con una parada poco ortodoxa.
El que no falló fue Nico Paz, que hizo el 1-2 con un violento cabezazo en el 81 a la salida de un córner. Nadie le defendía y el canterano del Real Madrid no perdonó. El tanto espoleó al equipo de Ancelotti en los minutos finales pero a los blancos apenas les quedaban fuerzas para consumar una remontada que el Madrid parece guardarse para cuando el Clásico sea de verdad. El de Nueva York, como los tres últimos que se han jugado en Estados Unidos, se lo llevó el Barcelona.