El Real Madrid está indignado con lo ocurrido tanto en la previa como después de la final de la Champions en los alrededores del Stade de France. Tantos los aficionados blancos como los del Liverpool tuvieron que sufrir las agresiones y los intentos de robos de los delincuentes que se agolparon a la entrada de Saint-Denis para tratar de robar y agredir a los seguidores de ambos equipos. Aunque la entidad madridista todavía no ha tomado una decisión, sí está analizando todo lo ocurrido y estudiando si deben o no pedir responsabilidades a la UEFA.
La afición del Real Madrid está indignada por lo sucedido en la final de la Champions. Los madridistas no entienden cómo en un país como Francia pudo vivirse tal caos a la entrada. OKDIARIO fue testigo de como los aficionados del conjunto blanco entraban tras sufrir verdaderas escenas de terror. «¡Es una vergüenza!», era la frase más repetida por todos los hinchas cuando conseguían superar los controles de seguridad y a los delincuentes que les esperaban a las afueras del estadio.
Tras la final, se vivieron más momentos complicados de digerir. En los pocos kilómetros que los aficionados tuvieron que recorrer hasta sus vehículos privados o los autobuses que les iban a devolver a Madrid o al aeropuerto, se encontraron con diferentes grupos de delincuentes. Muchos de ellos sufrieron atracos y alguno llegó a perder el transporte que le tenía que llevar al avión de regreso a España. Los coches privados también sufrieron daños, ya que estos atracadores rompieron los cristales con la intención de robar todo lo que se encontrasen dentro. Los taxistas parisinos tampoco lo pusieron fácil, puesto que decidieron estafar literalmente a todo aquel que quisiese coger este medio de transporte para huir de Saint-Denis, mientras que el metro funcionaba con dificultad tras permitir una huelga en el peor día posible.
No obstante, la peor parte se la llevó la afición del Liverpool, donde los delincuentes se mezclaron con la cantidad de aficionados que se acercaron al estadio con entradas falsas. Todo esto provocó un coctel que desembocó en cargas policías y en escenas muy preocupantes. Se puede decir que fue un auténtico milagro que todo transcurriese sin tener que lamentar daños humanos mayores.
Por todo esto, el Real Madrid está estudiando todo lo ocurrido y, si lo estiman oportuno, pedirán responsabilidades al organismo presidido por Ceferin. Nunca antes en una final de Champions los seguidores blancos habían sufrido tanto en los alrededores del estadio.