Rafa Marín pasará un examen más importante de lo que parece en Mendizorroza, donde Alavés y Real Madrid jugarán el que es el último partido de 2023 para ambos conjuntos. El central sevillano se ha hecho con la titularidad en el centro de la defensa vitoriana y en el duelo contra los blancos tendrá la oportunidad de demostrar que está preparado para llegar al conjunto madridista más pronto que tarde con el club que le fichó siendo infantil como testigo directo.
El Real Madrid tiene dos centrales ahora mismo sano en la primera plantilla tras las graves lesiones de Militao a principio de temporada y de Alaba el pasado fin de semana contra el Villarreal. Ancelotti sólo puede contar con Rüdiger y Nacho como centrales, aunque tiene más soluciones de emergencia. El ejemplo es Tchouaméni. No obstante, el club sigue discutiendo si se refuerzan en enero o no y Rafa Marín es una posibilidad.
El central sevillano está contento en el Alavés, donde está creciendo en la élite antes de regresar al Real Madrid. En Mendizorroza ha encontrado el escenario perfecto para continuar con su formación. Rafa Marín está jugando esta temporada en calidad de cedido sin ningún tipo de opción de compra. El acuerdo al que llegaron ambos clubes se extendía hasta final de temporada, por lo que si los blancos quisieran repescarle antes de tiempo tendrían que sentarse a negociar con los vitorianos.
El Alavés no sería partidario de perder a un jugador de su categoría, un titular intocable, pero sabe que tampoco se puede poner especialmente duro con un equipo con el Real Madrid, que siempre le ha reforzado con jugadores jóvenes como han sido Marcos Llorente o Antonio Blanco. No obstante, por el momento desde Valdebebas no se ha movido ficha.
Rafa Marín sueña con el Real Madrid
Rafa Marín está feliz en el Alavés, pero como reconoció recientemente a OKDIARIO en una entrevista, su deseo es regresar al conjunto blanco la próxima temporada. «La idea era salir el pasado verano. Para ser jugador del primer equipo hay que hacer muchos méritos. Hay que ser muy bueno, porque están los mejores. Eso sí, sería un sueño. Desearía que se diese, pero el trabajo te lleva a la recompensa. Un buen año en el Alavés, tanto en lo colectivo como en lo individual, me puede llevar a ese sueño», explicó.
Un central ADN blanco
Rafa Marín está muy valorado en el club blanco por su fútbol y su carácter. El sevillano es un jugador muy centrado, que lleva la humildad por bandera y que desde que el club blanco se cruzó en su camino tuvo muy claro que no iba a desaprovechar la oportunidad. A pesar de los consejos de su familia, que veían como el niño de 14 años se podía marchar a la capital, nunca dudó que era el momento de dejar la cantera del Sevilla para emprender la aventura en La Fábrica.
Criado en las categorías inferiores del conjunto hispalense, tiene como principal referente a Sergio Ramos. Su entorno reconoce que siempre tendrá la espinita de no haber podido ni siquiera entrenar al lado de su ídolo, aunque con lo que sí tendrá que lidiar es con las comparaciones, ya que han sido criados en la misma cantera, son de la misma ciudad y tienen pasado, presente y futuro madridista. Además, como le pasó al actual jugador del Sevilla en sus inicios, también está muy bien valorado en la Federación, siendo convocado por las selecciones sub-17 y sub-19.
Sus primeros años en Valdebebas no han sido sencillos. A pesar de que en el plano deportivo siempre le ha ido muy bien, ya que ha sido un fijo para todos los entrenadores desde que pasó a formar parte del Cadete B, ha tenido que sobreponerse a momentos difíciles. «Ha sufrido callado. Ahora nos dice que en algún momento ha llegado a llorar», aseguran a OKDIARIO los que mejor le conocen.