El Real Madrid no atraviesa un buen momento con los penaltis. El entrenador por Zinedine Zidane ha visto como le han pitado ¡cinco! penas máximas en contra en las tres últimas jornadas disputadas en la Liga Santander. Y todas ellas han acabado en gol.
Ante el Alavés el Real Madrid vio por primera vez en su historia como por encadenaba tres partidos de Liga en los que le señalaban un penalti en contra. Además, ya es el equipo más castigado del campeonato junto al Real Valladolid.
Corría el minuto cuatro de partido cuando el balón impactaba en el brazo de Nacho después de un remate de Laguardia a la salida de un córner. Cordero Vega señalaba el punto de penalti y el VAR refrendaba su decisión pese a que el defensor blanco no tenía la mínima intención de interceptar la pelota.
Lucas Pérez fue el encargado de colocar el balón en el punto de penalti y transformar en gol el lanzamiento desde los once metros. Courtois no pudo atajarlo, como no pudo hacerlo en los cuatro lanzamientos anteriores.
Cabe recordar que en la jornada anterior el Real Madrid vio como el Villarreal le igualaba en el marcador también de penalti. Los blancos mandaban en el marcador cuando Thibaut Courtois derribaba a Samu Chukwueze cuando intentaba regatearle. Gerard Moreno no falló y empató el partido a falta de 14 minutos para que concluyese el partido.
Todo empezó en Mestalla
La mala racha para el Real Madrid comenzó en Mestalla. El partido había empezado muy bien para los de Zidane, que se habían adelantado en el marcador gracias a un buen gol de Karim Benzema. Sin embargo, el Valencia dispuso de tres penaltis a su favor, todos ellos anotados por Carlos Soler, que firmó un hat-trick desde el punto de castigo.
Aquel día, el Real Madrid sufrió por primera vez en toda su historia tres penaltis en contra (y además vio como el VAR le castigaba dando validez a un gol fantasma).
Aún en la primera parte del partido, el videoarbitraje fue protagonista en el primero de los penaltis. Desde la sala VOR se avisó a Gil Manzano para que fuese a la pantalla a ver una manos de Lucas Vázquez después de un centro de Gayá desde el costado izquierdo.
El segundo de los penaltis tuvo su miga. El árbitro decretaba la pena máxima después de que Marcelo, en su intento de despejar el balón dentro del área, arrollase a Maxi Gómez. Gil Manzano no tuvo dudas, sin embargo, las repeticiones dejaron claro posteriormente que no había falta puesto que es el delantero uruguayo el que golpea al defensa brasileño del Real Madrid.
Pero aún había para más. Sólo unos minutos después el VAR volvía a llevar delante del monitor a Gil Manzano para que viese unas manos, muy claras, de Sergio Ramos dentro del área. Era el tercer penalti de la noche en contra del Real Madrid. Soler no fallaba y daba la puntilla a un equipo madridista que vivió una noche negra. Lo que no sabían es que la maldición de los penaltis en contra sólo acaba de empezar.
