El Real Madrid dispone para esta temporada de una gran cantidad de recursos en el centro del campo. Zinedine Zidane tiene más que cubierto el medio con jugadores de gran calidad que le permitirán ir rotando constantemente partido tras partido. En principio, Casemiro, Kroos, Valverde, Modric, Ödegaard e Isco entran en el puzzle del técnico en la medular, lo que le posibilita el adaptarse a cada situación en función de lo que le exija el rival y el propio partido.
Será difícil encontrar un once del Real Madrid este curso en el que se repitan los mismos jugadores en el medio. De primeras, en los dos partidos el técnico ha utilizado ya a los seis en los dos encuentros en los que ha disputado, habiendo sido cinco de ellos titulares.
Si hasta el pasado curso Valverde comprometió la condición de indiscutibles de Casemiro, Modric y Kroos, este año la llegada de Ödegaard complica aún más la presencia por decreto de los tres intocables del técnico en el centro. Prueba de ello es la titularidad del nórdico en los dos primeros compromisos de la temporada, habiendo dejado a Casemiro y Modric en el banquillo ante la Real y frente al Betis respectivamente.
Zidane confía en los seis y, por ello, no será extraño que varíe su 4-3-3 habitual, como hizo ante los verdiblancos. El entrenador ha acostumbrado en los últimos años a disponer con un tridente en la media que le ha dado grandes resultados. Sin embargo, el pasado curso ya se le vio cambiarlo, introduciendo a Valverde junto a ellos en alguna ocasión e incluso metiendo a Isco como quinto centrocampista en un novedoso 4-3-2-1. Este curso, ya ha jugado con un 4-4-2, formando un rombo en el medio con Ödegaard primero e Isco después como enganches.
Al contrario de lo que le sucede en la delantera, en la sala de manijas sí que cuentan los blancos con garantías más que de sobra para afrontar la temporada. La presencia de seis futbolistas de una calidad indudable le abre un enorme abanico de posibilidades a la hora de completar su once. Además, el francés tendrá la oportunidad de ir permutándoles, dándoles descanso de forma más continua. El buen fondo de armario permitirá que, sobre todo a Modric y Kroos, no acusen tanto la falta de un recambio.