Extraño planteamiento de Abel Ferreira, entrenador del Palmeiras, que sorprendió a todos cuando dio a conocer la alineación que iba a disponer sobre el terreno de juego en el partido correspondiente a la fase de grupos del Paulistao frente a Sao Paulo y que acabó con empate a uno en el marcador. El técnico del Verdao colocó a Endrick, hasta la temporada pasada delantero centro, como carrilero diestro (siendo zurdo), centrado más en ayudar a la defensa de tres que implantó que en intentar crear peligro en ataque.
El joven jugador pasó todo el partido pegado a la banda de cal y sin apenas participar en el juego. Su misión, como componente de esa línea de cinco que ocupaba el centro del campo, fue la de ayudar en tareas defensivas lo que se tradujo en el juego plano y extremadamente temeroso que mostró Palmeiras en la primera mitad. Un planteamiento que ayudó a que Sao Paulo se hiciera dueño del juego y disfrutara de las mejores ocasiones, lo que provocó que se fuera con ventaja al descanso (1-0) gracias al tanto transformado por Alisson. Mientras, los visitantes apenas visitaron el área de la portería defendida por Rafael.
En el vestuario Abel Ferreira cambió el plan y decidió adelantar la posición de Endrick en la segunda mitad aunque al jugador se le vio completamente descentrado ante tanto cambio de demarcación y de rol. Estuvo errático, al igual que todo el equipo, y pasó inadvertido al recibir solamente 35 veces el balón de las cuales perdió la posesión en 15 de ellas. Sin disparar a puerta en el tiempo que estuvo sobre el campo, su producción ofensiva se redujo a intentar conducir el balón en alguna diagonal para romper la línea defensiva de Sao Paulo.
Un partido sin nada en juego
Durante las últimas semanas ya habíamos dado buena cuenta del cambio de posición que Endrick había sufrido dentro del esquema de juego del Palmeiras. Con la llegada del delantero argentino ‘Flaco’ López, el brasileño pasó a jugar pegado a la banda derecha para crear peligro desde esa posición, centrándose con el balón en los pies y buscando una buena posición para soltar su potente zurda.
Pero lo que nadie imaginaba es que veríamos a Endrick en una demarcación aún más atrasada que esa, alejado de la portería contraria y encorsetado en funciones que para nada son las suyas. Contra Sao Paulo, ya con la clasificación para los cuartos de final del Paulistao amarrada, Abel Ferreira optó por una variante táctica que dejó a muchos con la boca abierta.
Finalmente, Palmeiras encontró el empate a uno final en un penalti que tuvo que pitar el VAR y que Raphael Veiga se encargó de transformar. En la intensidad de los jugadores verdaos quedó patente que no había nada en juego y que la máxima preocupación de los de Abel Ferreira es preparar de forma óptima las eliminatorias. Aún resta una jornada de la fase de grupos antes de que Palmeiras conozca qué equipo será su rival en los cuartos de final del Paulistao.